Diferentes organismos gubernamentales y no gubernamentales han reconocido que el tabaco mata a la mitad de los consumidores crónicos, aumenta la pobreza y golpea en especial a los sectores sociales más desprotegidos.
Argentina tiene el lamentable privilegio de ser uno de los cuatro países del mundo que, habiendo firmado en su momento la adhesión a dicho convenio, aún no lo ha ratificado. El documento se redactó durante la reunión “Sociedades Científicas: protagonistas de los procesos de toma de decisión en Salud Pública. Ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco”, convocada por la Asociación Argentina de Tabacología (AsAT).
En dicho encuentro, además, se consensuaron estrategias tendientes a asumir un mayor protagonismo en la difusión del conocimiento dirigido a la sociedad y particularmente a mejorar los mecanismos para influir en la toma de decisiones emanadas de los organismos oficiales competentes.
En el mundo, uno de cada cuatro adultos fuma y se espera que en el próximo siglo el tabaco mate a 1 billón de personas. Para revertir esta dramática situación global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había impulsado el Convenio Marco de Control de Tabaco (CMCT).
Cabe destacar que en el marco del Congreso Tabaco o Salud se realizó el Tercer Encuentro Nacional de Jóvenes Libres de Tabaco, el pasado 14 de agosto, en la sede de la Universidad Nacional de Rosario. Participaron más de 40 jóvenes argentinos provenientes de las provincias de Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Río Negro, San Juan, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe, entre otras, en una capacitación realizada por el Ministerio de Salud de la Nación.