Asimismo, en otros lugares de Bolivia, y de manera sistemática, fueron tomadas las oficinas de varias instituciones públicas en Santa Cruz, Trinidad y Tarija, después de que anoche el Presidente de la República recompusiera su gabinete con tres nuevos ministros.
En Riberalta, otro grupo de cívicos, unionistas y funcionarios de la subprefectura, también tomaron el aeropuerto de esa ciudad. Los funcionarios de la Terminal aérea indicaron que por razones de seguridad se suspenderán las operaciones.
Los movilizados de Riberalta aseguraron que en las próximas horas procederán a la toma de las oficinas de Impuestos, Migración y ENTEL, que se encuentran con fuerte resguardo militar.
Estos hechos se produjeron después de que anoche, el presidente Evo Morales posesionó a su nuevo gabinete, que contempla tres nuevos ministros, dos remociones y la ratificación de sus demás colaboradores, entre ellos Alfredo Rada y Juan Ramón Quintana, los más cuestionados dentro del gabinete y por los movimientos sociales afines al partido de gobierno.
Fueron los miembros de la Unión Juvenil Cruceñista quienes irrumpieron de forma violenta en las instalaciones de la entidad recaudadora; pero los efectivos del orden, con el respaldo de un contingente de al menos 50 militares, impidieron que este objetivo se consume.
Otro grupo de unionistas, usando de “escudo humano” a un grupo de personas con discapacidad, intentó también tomar la oficina regional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
Los policías y militares, apostados en el lugar, con el uso de agentes químicos intentaron dispersar a los manifestantes, a quienes los reforzaron más unionistas que acudieron al lugar tras escuchar el repique de las campanas de la catedral cruceña.
Los unionistas se movilizaron en el centro de la ciudad agrediendo a personas que tenían apariencia de ser de la región altiplánica, incluso a policías que nada tenían que ver con la represión a estos grupos racistas y delincuenciales, que a esta hora aún continúan atemorizando a la población.
El policía David Marca, quien salía de las oficinas del Banco Central de Bolivia (BCB) para ir a almorzar, fue interceptado por una turba de encapuchados que lo golpearon con palos hasta hacer salir sangre por la boca.
Otro ciudadano que pasaba por inmediaciones de la plaza 24 de Septiembre, corrió la misma suerte, después de que uno de los unionistas gritó que esa persona era del Movimiento Al Socialismo.
Los movilizados, 30 en total, desalojaron a los funcionarios de la entidad reguladora y anunciaron que se quedarán en esas oficinas hasta que el gobierno de una respuesta a la demanda de los cívicos y prefectos opositores agrupados en el Consejo Nacional Democrático (Conalde).
La responsable de Gestión Social, Soledad Guerra, advirtió que en las próximas horas los funcionarios, que gozan de asueto desde las diez de la mañana, tomaron más instituciones públicas y seguirán bloqueando las principales calles de la capital tarijeña.
Por su parte, un grupo de cívicos chaqueños cerraron durante la mañana cuatro llaves de paso (bypass) del gasoducto hacia Brasil, lo que dificultará el envío de los volúmenes de gas natural al vecino país.
El hecho se produjo en la comunidad Taicuasi, ubicada a 33 kilómetros de Villamontes en la carretera que vincula este municipio del Chaco tarijeño con Santa Cruz, cuando personas vinculadas al movimiento cívico de la región, que exigen la restitución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para las prefecturas, ingresaron al lugar para cerrar las llaves de paso.
El presidente del Comité Cívico de Villamontes, Felipe Moza, en declaraciones a la Red Erbol, anunció que en las próximas horas se cerrarán otras llaves de paso del gasoducto que transporta gas natural a territorio brasileño.
