Chávez acusa a Estados Unidos de desatar «los vientos de la guerra» en el continente, aunque pocos diplomáticos coinciden luego de una gira de funcionarios colombianos y estadounidenses en que buscaron calmar los ánimos de los países vecinos.
El presidente venezolano Hugo Chávez agravó las tensiones justo antes de la reunión del viernes de la Unión de Naciones Suramericanas al amenazar con romper relaciones con Colombia por el acuerdo que permitiría una mayor presencia militar estadounidense en ese país. El acuerdo entre Colombia y Estados Unidos ha generado gran incertidumbre sobre la estabilidad regional y ha facilitado un pretexto más para que los países de la región eroguen cuantiosas sumas de dinero en sus capacidades bélicas.
Venezuela gastó 4.000 millones de dólares en la compra de armas rusas, Ecuador compró 24 aviones de guerra brasileños y seis aeronaves a control remoto de fabricación israelí, y Bolivia abrió una línea de crédito con Rusia de 100 millones de dólares para la compra de armamento. Los gastos de defensa en toda la región están en aumento, aunque la mayoría de los gobiernos aseguran que se trata sólo de una modernización de rutina. Las 12 naciones de América del Sur invirtieron unos 51.000 millones de dólares en sus fuerzas militares el año pasado, un 30% más que 2007, según el Centro para la Nueva Mayoría, un grupo de estudios en Buenos Aires.
Eso es poco comparado con el resto del mundo, pero es una carga pesada para las democracias jóvenes en tiempos de paz que se esfuerzan por lidiar con problemas como la pobreza y la contracción económica.
«Nada de esto es bueno. Lo último que la región necesita es una carrera armamentista. De ninguna reunión de Unasur debería surgir la frase ‘usted se está armando, es por eso que nosotros debemos seguir armándonos'», dijo Markus Schultze-Kraft, analista en Bogotá del International Crisis Group, una organización de resolución de conflictos.
Aeronoticias considera que Hugo Chávez debería cambiar su política de choque y conflicto porque no genera más que inestabilidad y conflicto en las relaciones multilaterales de los países andinos, Chávez hoy por hoy representa una total y absoluta amenaza para la paz mundial.