(Aeronoticias).- Un estudio de imágenes cerebrales muestra que los pacientes con síndrome de fatiga crónica pueden tener respuestas reducidas en una región del cerebro relacionada con la fatiga en comparación con personas sanas. Los hallazgos, que se publicarán en ‘Plos One’, sugieren que el síndrome de fatiga crónica se asocia con cambios en el cerebro que implican a circuitos cerebrales que regulan la actividad motora y la motivación.
En comparación con individuos sanos, los pacientes con síndrome de fatiga crónica presentaban una menor activación de los ganglios basales, tal y como se midió en las imágenes de resonancia magnética funcional. Esta disminución de la actividad de los ganglios basales también se relacionó con la gravedad de los síntomas de fatiga.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses, el síndrome de fatiga crónica es un trastorno debilitante y complejo que se caracteriza por fatiga intensa que no mejora con reposo en la cama y que puede empeorar con el ejercicio o el estrés mental.
«Elegimos los ganglios basales porque son los objetivos principales de la inflamación en el cerebro», explica el autor principal de este trabajo, Andrew Miller, profesor de Psiquiatría y Ciencias Conductuales de la Facultad de Medicina de la Universidad Emory, en Atlanta, Estados Unidos. «Los resultados de una serie de estudios previos sugieren que el aumento de la inflamación puede ser un factor que contribuye a la fatiga en pacientes con síndrome de fatiga crónica y puede incluso ser la causa en algunos de ellos», añade.
Los ganglios basales son estructuras profundas dentro del cerebro, que se cree que son responsables del control de los movimientos y las respuestas a las recompensas, así como de las funciones cognitivas. Varias enfermedades neurológicas implican una disfunción de los ganglios basales, incluyendo la enfermedad de Parkinson y la de Huntington, por ejemplo.