(Aeronoticias).- La reducción en 17.5% del área de cultivo de hoja de coca ilegal, alcanzado en 2013, responde a la decisión del Gobierno de ingresar con erradicación y programas de desarrollo en el valle del Monzón, opinó hoy en analista en temas de narcotráfico, Rubén Vargas.
Tras recalcar que se trata de cifras históricas, el experto sostuvo que se debe reconocer que estos logros son producto de un conjunto de acciones que puso en práctica el Gobierno en el Ato Huallaga, especialmente en el Monzón.
“Fue muy importante la decisión que tomó este Gobierno de ingresar al Monzón y aplicar la estrategia integral como lo hizo en esa zona cocalera, que era liberada y representaba el 80% de la hoja de coca del Alto Huallaga”, comentó en diálogo con la Agencia Andina.
Para Vargas, la estrategia implementada en el Alto Huallaga fue exitosa y auspiciosa, pues incluyó no solo la erradicación de cultivos ilegales, sino también planes y programas de desarrollo alternativo, inversiones en infraestructura vial y la entrega de otros servicio a la población de esa parte del país.
“Son dos años de erradicación continua en el Monzón -empezó en el año 2012- y ahora hay un programa de poserradicación que se está poniendo en práctica y me parece muy conveniente seguir reforzándola”, manifestó.
A su criterio, con el ingreso al Monzón, el Alto Huallaga dejó de ser la gran fuente cocalera que proveía de este insumo a los cárteles internacionales de la droga y, más bien, hoy se encuentra en un proceso de pacificación importante.
Si bien destacó que la erradicación es un componente muy importante en esta estrategia, consideró que de nada sirve esta labor si no va acompañada de programas de desarrollo, con una cartera de proyectos ya definidos y debidamente presupuestados.
Agregó que alcanzar la meta de erradicar 30,000 hectáreas de hoja de coca este año no es imposible, pero sí complicado porque el Gobierno decidió ya no ingresar con erradicación al Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
Gracias a los programas de interdicción y cultivos alternativos impulsados por el Gobierno, el espacio cocalero en Perú se redujo en 17.5% durante el año 2013, con relación al año anterior, según destacó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
Fuente: Andina
Foto: Andina