Según dijo, durante años, Chile usó las aguas del río Silala sin ningún tipo de compensación para nutrir la Segunda Región, por lo que esa situación no podría continuar. Tras largas negociaciones, los gobiernos de ambos países lograron un pre acuerdo sobre las aguas de este río, a través del cual Chile se compromete al pago de un 50 por ciento, mientras estudios determinen la cantidad de agua que nace en Bolivia y en Chile.
De acuerdo al gobierno de Bolivia, el río Silala nace de varios manantiales canalizados artificialmente para abastecer a la desaparecida ferrocarrilera Bolivian Railway que en el siglo XIX estaba ubicada en territorio que ahora es chileno.
Chile, por su parte, considera que el río tiene un cauce natural. Asimismo, Choquehuanca mencionó que su país podría acudir a tribunales internacionales si Chile se niega a respetar los resultados del estudio, el mismo que deberá culminar en cuatro años.
Aeronoticias resalta que, las negociaciones sobre este tema forman parte de la agenda de 13 puntos que discuten los gobiernos de Bolivia y Chile, entre los que se encuentra también la posibilidad de otorgar una salida al mar con soberanía para el país del altiplano, quedando claro de esta manera que Chile no sólo tiene demandas pendientes con Perú, sino también con Bolivia, en razón de una política histórica mal llevada por parte de los chilenos, adueñándose de recursos ajenos, generando conflicto entre las naciones hermanas.
