“Yo estaba enfrentado a esta situación en el país. Ahora resulta que estas seis familias poderosas que manejan la economía y estructura económica ahora manejan los tres poderes del Estado, privatizaron los tres poderes”, fustigó el depuesto gobernante. Por otro lado, sostuvo que “este primer zarpazo a la democracia de Latinoamérica es una prueba de fuego” y “un reto para la administración Obama” al haber rechazado el régimen de facto el Acuerdo de San José apoyado por Washington.
“Se burla prácticamente de la comunidad internacional y de la administración de los Estados Unidos”, señaló sobre el régimen de falto conducido por Micheletti, remarcando que es el país norteamericano el que “se involucra con la solución del golpe cuando propone una solución” como la del plan del mediador y presidente de Costa Rica, Oscar Arias. “Con la secretaria de Estado habrá una oportunidad de plantear algunos de los conceptos que son necesarios que se desarrollen”, dijo Zelaya, reiterando la necesaria respuesta respecto a las “violación de los derechos humanos” y la “declaratoria del golpe” por parte de ese Departamento que “aún no se ha pronunciado”.
De hacerlo, esto habilitaría a la cancillería estadounidense a cortar todo tipo de ayuda económica y acuerdos con un país declarado de estar bajo un golpe militar. “Es increíble el insulto a la inteligencia que tuvieron estos señores al pretender legalizar o justificar un golpe de Estado”, dijo, calificándolo como “una forma obscena y antiestética de darlo”. “Hay formas más elegantes”, ironizó Zelaya, parafraseando a un escritor español. Ellos querían humillarme, mostrar su poder cobarde”, concluyó sobre la noche que los militares entraron a su casa a la fuerza y lo sacaron del país vistiendo pijamas.
Aeronoticias considera que la presión que Clinton y el gobierno norteamericano pueden hacer para solucionar el conflicto en Honduras podría lograr algún avance en la solución de este conflicto, cabe resaltar también que las campañas políticas en Honduras ya dieron inicio y eso pone aún más caudal a un río que viene bastante revuelto.