«No hay indicios de que el virus haya mutado o cambiado en ningún sentido», señaló el portavoz de la OMS Gregory Hartl en un encuentro con la prensa. «Continuamente estamos viendo un aumento en las muertes porque estamos teniendo cada vez más casos», añadió. Alrededor de 250.000 casos fueron confirmados por laboratorios en todo el mundo, pero esta cifra es mucho menor a la cantidad real de infectados, dado que la OMS dejó de pedir a sus 193 estados miembros el reporte de casos individuales cuando la expansión del brote se volvió incontrolable.
«En el mejor de los escenarios con que contamos ahora, aún tendremos un virus moderado que se proyecta que cause varios millones de muertes», dijo el doctor Tammam Aloudat, de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en otro encuentro con la prensa. «Lo que significa que aún en el mejor escenario, tenemos una emergencia fuera de nuestras manos, una emergencia de escala diferente de lo que hemos visto antes en la era moderna», indicó el funcionario.
Las declaraciones de Aloudat se dieron en el marco del lanzamiento de una campaña de información por parte de la federación, que busca ayudar a las comunidades más pobres a reducir las infecciones con medidas simples de higiene.
La cepa de influenza H1N1, que fue declarada pandémica el 11 de junio, provoca síntomas leves, pero ataca con más virulencia y causa más muertes entre las personas con condiciones médicas subyacentes, como asma, y en las mujeres embarazadas. Según la OMS, todos esos pacientes deberían ser tratados con el antiviral Tamiflu de Roche Holding AG.
VIRUS PREDOMINANTE
Muchos países del sur y sudeste de Asia están informando «niveles altos, en aumento o sostenidos, de enfermedad respiratoria», pese a que Tailandia reportó una tendencia en retroceso, señaló la OMS en la actualización de la última semana.
En América Latina, países como Ecuador, Venezuela, Perú y Brasil están registrando más enfermedad respiratoria, mientras que los brotes de influenza pandémica parecen haber superado su pico en Chile y Argentina, fuertemente afectados en los meses previos.
Japón está experimentando un inicio temprano de su temporada regular de gripe, mientras que en Estados Unidos y Canadá la actividad de la influenza se mantiene «baja en general», pese a algunos incrementos de casos en la región sur estadounidense.
Los laboratorios están corriendo contrarreloj para desarrollar vacunas contra la cepa pandémica, en medio de las advertencias de los expertos de que una «segunda ola» del virus se aproxima mientras las temperaturas bajan en el hemisferio norte y comienza la clásica temporada gripal.