«He tenido toda la paciencia, y estoy dispuesto a firmar ahora mismo el Plan Arias -que establece la restitución de sus funciones presidenciales-«, enfatizó. «No renuncio al derecho de restitución y jamás aceptaré vivir en el exilio, alejado de mi patria Honduras y de mi familia», añadió.
Advirtió que las elecciones presidenciales de su país, previstas para noviembre, «son viciadas» y que serán desconocidas en forma unánime por la comunidad internacional. A la vez, denunció una feroz represión y asesinatos de sus seguidores a manos del régimen del presidente de facto, Roberto Micheletti.
Zelaya y Colom sostuvieron una reunión privada en la Casa Presidencial de Guatemala y posteriormante ofrecieron una conferencia de prensa conjunta. El presidente de Guatemala reiteró el reconocimiento de su gobierno a Zelaya y compartió la esperanza de que las gestiones de la comunidad internacional permitan restaurar el orden constitucional en Honduras.
«Vengo a hablar con el presidente Colom de los temas de Centroamérica y, lógicamente, del golpe de Estado en Honduras», dijo Zelaya en escuetas declaraciones al llegar el viernes.