Berlusconi, de 72, ha denunciado el asunto, el cual califica como una campaña de desprestigio, y ha entablado demandas judiciales por difamación contra dos diarios de izquierda y a otras publicaciones europeas. Ha negado que pague por tener relaciones sexuales y afirmó que no había nada «picante» en sus relaciones con la modelo Noemi Letizia. En una entrevista transmitida el domingo por la cadena Sky TG24, Letizia comentó que la esposa de Berlusconi debería pensar mejor antes de afirmar que ella tuvo algo que ver en el fin de su matrimonio.
«Todos pueden ver que yo no soy la razón del divorcio», señaló Letizia, que fue entrevistada en un jardín y en una lancha motorizada. «¿Cómo es que una fiesta de 18 años va a arruinar un matrimonio? Si este es el caso, ¿qué tipo de matrimonio sería?»
En declaraciones en italiano y ocasionales frases en inglés, Letizia dijo que se había beneficiado de la publicidad que el escándalo ha tenido y esperaba que le ayude con su sueño de viajar a Estados Unidos y convertirse en actriz. En lo que fue percibido como una represalia por esas críticas, un periódico de la familia Berlusconi acusó la semana pasada al editor del diario católico más prominente del país de haber pagado una multa como parte de un acuerdo judicial, según el cual habría acosado con llamadas telefónicas a la esposa de un hombe de quien el editor estaba supuestamente interesado.
Il Giornale dijo que el editor del diario Avvenire, Dino Boffo, era un hipócrita al investigar la vida privada de Berlusconi. El editor asegura que es inocente. Reconoció que pagó la multa, pero dijo que alguien había usado su celular para hacer las llamadas. La fiscalía dijeron que él sí hizo las llamadas, pero negaron que el caso tuviese un ángulo homosexual. El editor ha insistido en que el archivo del caso permanezca cerrado al público. Boffo renunció el jueves a su cargo, diciendo que lo hacía por su familia y por la iglesia.
Il Giornale publicó el artículo luego de que el Avvenire hiciera un llamado a Berlusconi para que respondiera alegaciones de que mujeres asistieron a fiestas en casas del primer ministro a cambio de dinero y de que una prostituta de lujo pasó la noche con él.
