Las fuerzas armadas mantienen constantes enfrentamientos contra remanentes del grupo guerrillero que opera junto a narcotraficantes en la región selvática del Valle del Río Apurímac-Ene (VRAE). «Sendero Luminoso ha cambiado su estrategia. No ataca a las poblaciones del Valle del Río Apurímac-Ene (VRAE) sino que las utiliza. Sabe de la necesidad que tiene la población de buscar un medio de vida y tiene un aliado que es el narcotráfico que le proporciona dinero», añadió Rey.
El gobierno aún no ha precisado el inicio de la nueva estrategia, pero desde junio anunció que otorgará recompensas de entre 166.666 y 100.000 dólares para quienes den información que permita la captura de los jefes principales y medianos del grupo subversivo. El miércoles, los rebeldes derribaron un helicóptero militar que buscaba rescatar a tres soldados heridos en una emboscada sufrida en el distrito de Santo Domingo de Ocobamba, región Junín, a 280 kilómetros al este de Lima.
La caída de la nave militar provocó la muerte de tres miembros de la Fuerza Aérea, dejó heridos a otros cinco y desató una ola de críticas contra el gobierno. Los cuerpos de los militares muertos fueron rescatados el sábado y domingo traídos a la capital.
Algunos peruanos lanzaron pétalos de flores a los caídos cuando eran trasladados en carrozas fúnebres por algunas calles de Lima. El primer ministro Javier Velásquez sostuvo al canal de televisión N que a mediano plazo el estado «liquidará y derrotará a los rezagos del terrorismo aliados del narcotráfico».
En la casa de gobierno el presidente Alan García se reunió de forma privada por más de tres horas con el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, altos jefes militares, policiales y los ministros de Defensa, Interior, Justicia y Economía para evaluar la situación. Desde septiembre de 2008 las fuerzas armadas lanzaron una ofensiva contra los senderistas en el VRAE, pero ataques subversivos y emboscadas han dejado por lo menos 39 militares muertos.
De las 68 bases antisubversivas que existen en el país, 25 están ubicadas en esta conflictiva zona, según cifras oficiales difundidas el jueves en el congreso. Perú ha destinado 191 millones de dólares en el presupuesto de 2010 para acciones en esa convulsionada zona que abarca regiones de Ayacucho, Cusco, Junín y Huancavelica.