Según detalló, cerca de 300 mil peruanos que ya abandonaron su condición de iletrados siguen realizando estudios, con lo cual afianzan lo aprendido, incluso con el uso de los libros que fueron donados por la ciudadanía a fin de contribuir con el desarrollo de este proceso. El titular de Educación resaltó que los peruanos que ya aprendieron a leer y a escribir se sienten ciudadanos “absolutamente completos”, pues ya conocen sus derechos y exponen con orgullo sus habilidades aprendidas para su propio beneficio y el de sus familias y comunidades.
“Al final, tendremos la satisfacción de decir que pusimos un granito de arena para que el Perú esté cada vez mejor, porque queremos que haya una verdadera justicia social. Se está difundiendo el espíritu de educación, lo cual es fundamental en una tarea tan noble.”
Alfabetización en diferentes lenguas
Chang Escobedo asistió esta mañana a la inauguración del referido evento junto con el Presidente de la República, Alan García Pérez; y el director ejecutivo del Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama), Ángel Velázquez Fernández. El Pronama se creó mediante un decreto supremo en 2006 y se concibió como una movilización social con énfasis en la acción voluntaria para alfabetizar a la población que lo necesite, a través del apoyo de diversos órganos nacionales e instituciones civiles.
El objetivo es que al finalizar 2011 más de dos millones de peruanos alcancen las competencias de lectura, escritura y cálculo matemático básico, para así reducir a menos del 4 por ciento la tasa de analfabetismo en el país y declararlo libre de ese flagelo social. A la fecha y con un presupuesto que varía entre los 87 y 88 millones de soles, el Pronama ha atendido desde su creación a un millón 400 mil iletrados, de los cuales 852 mil 358 ya fueron efectivamente alfabetizados en un total de 487 distritos de las 26 regiones del país.
Asimismo, este programa ha puesto especial énfasis en la alfabetización de peruanos que no tienen al español como lengua madre. Es así que también se realiza un trabajo de alfabetización, por ejemplo, en quechua chanka, aimara, aguaruna, asháninka, etcétera. Para esta alfabetización bilingüe se cuenta con textos pedagógicos y cuadernos de trabajo hechos íntegramente en las lenguas mencionadas, respetando así el contexto cultural y la realidad social de zonas como Huancavelica, Ayacucho y Apurímac.