(Aeronoticias) A medida que el trabajo separe geográficamente a los empleados de una empresa, es inevitable que las reuniones en nuestra vida laboral diaria se den a larga distancia, mediante videoconferencias o la tele-presencia; sin embargo, muchas veces es necesario realizar los viajes y estar presente físicamente. Pero esta decisión abarca más que solo elegir el destino, se debe ordenar el proceso de manera efectiva a través de políticas corporativas, las cuales no solo controlarán y darán una estructura adecuada a nuestros viajes, también supone ahorro de costos para las empresas. Estas decisiones generan en la persona de negocios latinoamericana una inclinación a tomar nuevas elecciones y tendencias que poco a poco están llegando al mercado corporativo local.
Según Holger Taubmann, Director de Distribución de Amadeus, “las empresas son uno de los mayores consumidores de servicios de viaje y suponen alrededor del 45% de todos los viajes que se hacen en el mundo. El negocio de tecnología para viajes corporativos, centrado en ofrecer a las empresas aplicaciones que les ayuden a automatizar sus políticas de viaje, gestionar el flujo de reservas y simplificar el proceso de tramitación de gastos, está valorado actualmente entre 2.500 y 3.500 millones de dólares anuales, y se espera un crecimiento considerable en los próximos años”. Recientemente se lanzó al mercado una solución de viajes corporativos basada en la nube, con capacidad para realizar reservas y gestionar gastos vía online y a través de dispositivos móviles. Este servicio integrará la solución Cloud for Travel and Expense de SAP, empresa multinacional alemana dedicada al diseño de productos informáticos de gestión empresarial, en la herramienta Amadeus e-Travel Management, creando una interfaz de usuario innovadora y unificada, así como un flujo de trabajo común con una única oferta integral para distribuidores y clientes directos del segmento de los viajes corporativos.
Otro aspecto de los viajes corporativos que está en pleno cambio, es la costumbre de mezclar los negocios con el ocio, y pasar de un viaje puramente comercial a uno con mayores tiempos de relajo y diversión. Incluso se puede aprovechar el tiempo fuera para llevar consigo a la familia y disfrutar de momentos agradables, cenas románticas y turismo fugaz por los aspectos culturales más llamativos del lugar visitado. Esta nueva tendencia está resaltando sobre todo en las cadenas hoteleras, quienes identifican que los usuarios suelen alargar unos días más sus visitas corporativas para entregarse al descanso y la despreocupación. Es así como nace el Bleisure, una mezcla entre “business” (negocio) y “leisure” (ocio). Cabe mencionar que factores como el tiempo y la distancia son básicos para el viajero corporativo, mientras que el tipo de servicio y costo-beneficio lo son para el viajero de ocio, para quien el valor que le da a su dinero es la mayor prioridad en un viaje.
Por último, según Gonzalo Ruiz Díaz, presidente de Osiptel, sabemos que el 18% de los usuarios de Internet lo hacen a través de sus ‘teléfonos inteligentes’, que se ha convertido en una herramienta extremadamente útil y necesaria en la vida de todas las personas. El crecimiento de la inversión en tecnología móvil y la simplificación del proceso de compra y reserva en todos los dispositivos serán cruciales. A medida que las nuevas fuentes de información y datos siguen surgiendo a la velocidad que lo hacen actualmente, las empresas deben determinar cuidadosamente la mejor formar de elegir, integrar y fortalecer los datos para una toma de decisión efectiva.