De momento y según la CNN, el huracán ha podido causar la muerte de tres personas: un niño que fue golpeado por una rama que los vientos arrancaron de un árbol al norte de Houston, un bañista que se ahogó en el mar frente a Corpus Christi y un anciano fallecido durante su evacuación de su hogar en el condado de Brazoria.
Según las autoridades del Estado de Texas se calcula que la pérdidas superarán los 100 mil millones de dólares.
Trece de las refinerías de petróleo en la costa de Texas, donde se concentra el 20 por ciento de la capacidad petrolera de Estados Unidos, tuvieron que cerrarse el viernes debido al huracán, y se teme que como consecuencia haya escasez de combustible y que el precio de la gasolina se disparará en los próximos días.
Aún no se disponen de informaciones sobre las condiciones en esta ciudad, donde 23.000 residentes permanecieron pese a que las autoridades les había instado a abandonar la zona ante el "inminente peligro de muerte.
Durante la noche, fueron constantes las llamadas de residentes de Galveston a los servicios de emergencia, los cuales no pudieron responder debido a la imposibilidad de desplazar al personal, informó el "Houston Chronicle", diario de la gran metrópolis a sólo 80 kilómetros al norte de Galveston y también afectada por el huracán.
Los huracanes tienden rápidamente a perder intensidad conforme se adentran en tierra, pero en el caso de 'Ike' la reducción de la fuerza de sus vientos es muy lenta por lo que ocasionará grandes daños en toda la región del sureste de Texas, oeste de Luisiana y el domingo, previsiblemente, en Arkansas .
No obstante, el CNH informa de que a lo largo del día 'Ike' experimentará un debilitamiento paulatino hasta convertirse en tormenta tropical el domingo cuando la velocidad de sus vientos bajen de los 120 kilómetros por hora.