La demanda petrolera registró una baja de 2,8 millones de barriles de petróleo en relación con su elevado nivel de 2007 para llegar a 83,8 millones de barriles en el 2009. La última vez que el mundo experimentó un descenso tan severo en el consumo de petróleo fue a principios de los ochentas y se requirieron nueve años para que la demanda volviera a los niveles de 1979 previos a la recesión.
La actual recuperación se producirá con más rapidez que durante la última caída petrolera de los ochentas gracias a la robusta demanda de los mercados emergentes y a un número menor de opciones para sustituir combustibles en una escala global, dijo Jim Burkhard, director gerente de investigación petrolera mundial de la empresa. «En los ochentas, el área más grande de baja en la demanda provino de la generación de energía en la que el petróleo fue reemplazado por sustitutos fácilmente disponibles como el carbón, el gas o el combustible nuclear», dijo Burkhard.
«En la actualidad, el crecimiento global de la demanda viene del sector transporte en los mercados emergentes en donde existen menos opciones en gran escala para cambiar de combustible», dijo.