(Aeronoticias).- El actor no pisó un aeropuerto hasta tener más de 20 años, lo que, asegura, le impidió tener las vivencias que sus hijos están adquiriendo viajando desde pequeños.
Una de las razones por las que Brad Pitt intenta que los seis hijos que tiene junto a su mujer Angelina Jolie —Maddox (13), Pax (10), Zahara (9), Shiloh (8) y los gemelos Knox y Vivienne (6)— le acompañen en sus múltiples viajes es su convencimiento de lo beneficioso que resulta para ellos recibir una educación cosmopolita, muy distinta a la que recibió él mismo, quien no voló en avión hasta que tenía 25 años.
«Viajar es la mejor educación que existe. Yo no había subido a un avión hasta que cumplí los 24 ó 25 años y empecé a viajar al extranjero. Daba igual que fuese a Holanda o a Tokio o a Bélgica, siempre era una experiencia impresionante. Angie y yo viajamos mucho por razones profesionales, eso implica estar siempre trabajando. Aunque siempre intentamos apartar unos cuantos días para experimentar con los niños la cultura del país donde nos encontramos», declaró el intérprete a la revista Hello!
Pero durante sus viajes alrededor del globo no todo son visitas educativas y lecciones de historia para los niños del clan Jolie-Pitt, ya que sus famosos padres intentan compartir con ellos actividades divertidas y, sobre todo, diferentes aprovechando los lugares inusuales en los que en ocasiones se ven obligados a rodar. «Hacemos cosas estupendas. Cuando Angie estaba haciendo la película ‘Unbroken» pasamos una noche en el zoo. Fue muy divertido, puedes alquilar tiendas de campaña y dormir fuera, contemplando los animales toda la noche. Nos lo pasamos genial», concluyó.
Fuente: La Razón
Foto: La Razón
