Hoy, el presidente de de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle, pronunciarán un mensaje conjunto en el que pedirán a todos los norteamericanos «servir esta fecha y honrar a los héroes de ese oscuro día» invocando el espíritu «de unidad y compasión» que vivió el país ese trágico día del año 2001.
Es por esto que, cientos de actos conmemorativos enmarcarán hoy el octavo aniversario de los ataques del 11-S a las Torres Gemelas de Nueva York y al Pentágono, el peor atentado terrorista en territorio estadounidense, que produjo más de 3 mil muertos y modificó la historia y la política internacional.
Además, como culminación de la campaña lanzada en junio por Obama, «United We Serve» («Unidos servimos») miles de personas realizarán actos en los 50 estados que integran el país por el «Día Nacional del Servicio y el Recuerdo», esta campaña ha sido lanzada con el objetivo de pedir a los estadounidenses, en esta significativa fecha, su colaboración en varias actividades sociales para a ayudar a afrontar la situación económica que vive el país.
Con la culminación de este campaña, viene un trabajo conjunto, en un contexto en el que miles de ciudadanos limpiaran centros de atención para niños y veteranos de la guerra, además del amoblamiento de escuelas, repartición de comida y recaudación de dinero, y reconocimiento a los equipos de rescate.
La planificación de estas actividades se produjo en medio de disputas entre los responsables de las obras del «Ground Zero» (zona cero) que continúan retrasadas y sembrando incertidumbre sobre cuándo estará acabado el nuevo World Trade Center. También esta previsto un recital del rapero estadounidense Jay-Z en el Madison Square Garden de Nueva York, un concierto benéfico destinado a juntar fondos para las familias de los bomberos y agentes de policía que perecieron durante los ataques.
Aeronoticias considera que estos ataques fueron el detonante de la llamada «Guerra contra el terrorismo» iniciada por Washington principalmente contra Afganistán e Irak, conflictos que en conjunto provocaron la muerte de más de medio millón de personas, según las estimaciones más conservadoras. Hemos de considerar que no estamos a favor de ninguna clase de ataque armamentista, hemos de declararnos fieles defensores de la vida y la paz, y bajo ningún concepto consideramos ni justificamos actos como estos de una u otra parte.
