(Aeronoticias).- Los pasajeros de la clase turista que durante años tuvieron que soportar pastas recocinadas y pan poco fresco en los vuelos largos ahora pueden probar la cocina de alto nivel, ya que las aerolíneas ponen más esfuerzo en atender a la parte trasera de la cabina.
Qantas Airways ha cambiado las bandejas de los viajes transoceánicos por platos servidos en forma individual, como carne wagyu en su jugo con polenta y mousse de chocolate.
Air France-KLM Group tiene interesantes opciones a la carta en algunas rutas, mientras que British Airways ofrece a los pasajeros de clase turista una degustación de platos tradicionales ingleses: filete de bacalao rebozado y patatas fritas de corte grueso.
La comida puede ser un desafío en materia de marca para una industria que ha dedicado más recursos a promover el rentable viaje de primera que a la clase turista, donde se sienta la mayor parte de la gente. En una época en que los medios sociales permiten que cualquiera documente las deficiencias culinarias, las líneas aéreas empiezan a prestar atención otra vez a los menús del fondo de la cabina para evitar las reacciones desfavorables de los comensales descontentos.
«Lo que uno hace en las clases premium define la forma de diseñar el servicio turista», dijo el presidente de Emirates, Tim Clark, cuya aerolínea posee la flota más grande de superjumbos Airbus A380 que vuelan a más de 140 destinos.
Viaje infernal
Al igual que en un restaurante, la comida puede afectar rápidamente la reputación de una línea aérea si no satisface la expectativas de los clientes.
El fundador de Virgin Atlantic, Richard Branson, una vez telefoneó a un pasajero para disculparse después de haber recibido una carta de queja que hablaba de un «viaje culinario infernal» que incluía un puré de patata que, según el viajero, parecía haber pasado «por el tubo digestivo de un pájaro».
«A menos que uno viaje cinco veces por semana, para la mayoría de la gente es una aventura y la comida es parte de ella», explicó Marco’t Hart, cuyo sitio web airlinemeals.net es consultado por unos 45.000 visitantes mensuales para ver fotografías de comidas de avión. «El volar causa una gran impresión a las personas».
Los nuevos menús de Qantas, que se empezarán a servir a partir del 25 de noviembre, consisten en un solo plato principal en una pequeña bandeja que se reparte junto con una bolsita de cubiertos.
Las firmas de catering aéreo cobran por cada movimiento en la línea de producción, de modo que minimizar la cantidad de elementos que se colocan en la bandeja significa que Qantas puede gastar otro 40% en los alimentos de cada comida sin aumentar el monto final. El cambio también reduce la cantidad de residuos, ahorro que puede acumularse en la línea aérea con sede central en Sydney, que utiliza cinco millones de porciones de manteca al año.
Fuente: La Vanguardia