(Aeronoticias).- Un avión de la aerolínea Qantas, el tercero en un período de 24 horas, hizo un aterrizaje forzoso en Australia a consecuencia de una serie de problemas técnicos que no supusieron un peligro a la seguridad de los pasajeros, informan medios locales.
El vuelo QF7, operado por un A380 y que viajaba de Sidney a Dallas, retornó cuatro horas después de su despegue por fallas en los asientos, el sistema de entretenimiento a bordo y en alguno de los servicios higiénicos, según la cadena local ABC.
Según un comunicado de Qantas, la decisión se tomó en favor de la comodidad de los pasajeros, agregó la fuente.
La ruta aérea de Qantas entre Sidney y Dallas es la más larga del mundo sin escalas actualmente, y lleva 14 horas y 50 minutos cubrirla hacia EEUU y 15 horas 30 minutos hacia Australia.
Ayer, dos aviones de la aerolínea Qantas tuvieron que efectuar sendos aterrizajes de emergencia en la ciudad de Perth, en el oeste de Australia, a causa de problemas mecánicos.
El primer aparato, un A380 que realizaba el vuelo QF2 de Dubái a Sidney, descendió de 11.895 a 2.745 metros en pocos minutos, lo que provocó que el sistema informático del avión interpretara la operación como una maniobra de aterrizaje y apagara el aire acondicionado dentro de la cabina, según el canal 9 de la televisión local.
Unas horas después, una segundo avión de Qantas, vuelo QF904, efectuó otro aterrizaje forzoso en el aeropuerto de Perth tras descubrirse humo y vapor en el interior.
Fuente: el mundo
Foto: el mundo