La existencia de este camino era conocida desde hacía más de cien años, cuando fue descubierto por primera vez entre 1894 y 1897 por Frederick K. Bliss y Archibald C. Dickey, del Fondo Británico de Exploración en Palestina, que tras el hallazgo taparon los restos arqueológicos. Otras secciones de la misma calle fueron descubiertas en el pasado en una zona más al norte de la actual, e igualmente cubiertas, en trabajos conducidos por el arqueólogo S.N. Jones en 1937, y por Kathleen Kenyon de 1961 a 1967.
La sección hallada en la actualidad se ubica a unos 550 metros al sur del «Monte del Templo», la explanada donde hoy se erigen las mezquitas de Al-Aksa y de Omar. Los arqueólogos creen que el sendero era una vía pública central de la antigua Jerusalén, que ascendía desde la esquina noroeste de la piscina de Siloé hacia la parte norte del santuario judío.
El arqueólogo Ronny Reich, responsable de las excavaciones, cree que durante este período «los peregrinos comenzarían su ascenso al santuario desde aquí. Se trata del extremo más meridional del camino, del cual una sección ya fue descubierta junto al muro occidental del Monte del Templo». Las excavaciones actuales han sido realizadas en una franja muy estrecha (de uno a dos metros de ancho) en las partes occidentales del camino, y el trabajo de los arqueólogos ha consistido principalmente en retirar la tierra con la que sus predecesores británicos habían tapado estos tramos ya descubiertos.
La Autoridad de Antigüedades de Israel continuará sus investigaciones para determinar qué relación había entre la sección descubierta, otros tramos del camino y un canal de drenaje o desagüe encontrado en la misma zona hace dos años.