Líneas de Nasca: activista dice que no vio límite para acceso a la zona

0
238

(Aeronoticias).- Desde un lugar clandestino en Argentina, Mauro Nicolás Fernández, activista de Greenpeace para quien la justicia peruana pide 6 meses de prisión preventiva por dañar las Líneas de Nasca, un patrimonio intangible, pidió disculpas y expresó su profundo arrepentimiento.

No obstante, Mauro Fernández alegó en su defensa que no vio un límite entre la carretera y la zona de las Líneas de Nasca. “En ningún momento hubo una reja o algo que sortear”, expresó en declaraciones a un enviado especial del dominical Cuarto Poder.

“Yo ni siquiera sabía dónde estaba, ni la sensibilidad de la zona”, sostuvo el argentino.

Indicó que fue convocado por la sede alemana de Greenpeace para comunicar el mensaje en contra del uso de combustibles fósiles, colocando letras amarillas en las Líneas de Nasca para llamar la atención de los líderes de la COP20.

“Yo te agradezco por darme la oportunidad por primera vez de decirle al pueblo peruano y expresarle mis disculpas y mi sincero y profundo arrepentimiento por haber sido la voz de esa actividad equivocada”, expresó el activista.

NIEGA HABER FUGADO

Mauro Nicolás Fernández señaló que volvió a su casa en Argentina cuando terminó su trabajo en Perú.

“He visto varias notas diciendo que yo me había fugado o había salido con otro nombre, pero no. Yo salí por el aeropuerto, con mi pasaporte argentino, pasé todas las instancias como cualquier ciudadano por el aeropuerto de Lima, porque no había ningún impedimento en mi contra. Yo estoy en Argentina”, manifestó.

Según Mauro Nicolás Fernández, fue el arqueólogo Wolfgang Sadick, quien habría dado las instrucciones y dirigido al grupo hacia la zona donde se desplegaron las 45 letras de tela amarilla con el mensaje que ellos mismos grabaron con un drone e hicieron público.

Dijo que el arqueólogo peruano Mario Olaechea Aquije, quien es investigado por permitir el ingreso de una reportera japonesa a los geoglifos, no acompañó a los activistas.

 

Fuente: El Comercio

Foto: El Comercio

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here