(Aeronoticias).- La abogada Marta Nercellas, experta en el caso del ataque de 1994 contra la mutual judía AMIA, dijo este viernes a Efe que no tiene «ninguna duda» de que la muerte de Alberto Nisman «fue un homicidio» y afirmó que el fiscal tenía previsto denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, al terminar su mandato.
«Desde el momento en que me despertaron para decirme que había pasado algo en el edificio donde vivía Nisman, no tuve duda de que si aparecía muerto no era un suicidio», afirmó Nercellas, exabogada de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
Nercellas recordó que Nisman «tenía muchas amenazas» y que la custodia permanente, la mudanza al exclusivo barrio de Puerto Madero en busca de uno de los sitios más seguros de Buenos Aires y los recaudos que tomaba incluso para sus reuniones eran todas estrategias para reforzar su protección.
«Cuando se juntaba con alguien, se hacía en lugares que no estaban establecidos por teléfono, sino que se combinaban de otras maneras. Él tomaba varios recaudos de seguridad», remarcó en la entrevista con Efe.
Nercellas admitió que, hasta ahora, había pensado que las prevenciones eran exageradas porque no creía que la muerte del fiscal «fuera una posibilidad real».
Alberto Nisman fue encontrado muerto en su apartamento, con un tiro en la sien, horas antes de comparecer el pasado lunes ante el Congreso para ampliar detalles de la denuncia que había presentado contra la presidenta Fernández por presunto encubrimiento de los supuestos terroristas iraníes que atentaron contra la mutual judía AMIA en 1994.
«TENÍA MUCHO TEMOR DE QUE LO MATARAN»
Fernández denunció el jueves que la muerte de Nisman se enmarca en una conspiración contra el Gobierno y apuntó a una guerra interna en los servicios de inteligencia, mientras la investigación avanza sin arrojar pruebas concluyentes.
«No puedo realizar especulaciones. Confío fuertemente en la jueza que tiene a cargo la investigación, porque es una profesional con mucha experiencia que conoce muy bien su oficio», apuntó Nercellas.
Según la abogada, Nisman tenía preparada hace meses la demanda contra Fernández, el canciller Héctor Timerman y otros dirigentes kirchneristas por el supuesto plan de encubrimiento.
Sus sospechas, dijo, comenzaron cuando Argentina firmó en 2013 un memorándum de entendimiento con Irán que preveía la conformación de una «Comisión de la Verdad» para revisar toda la documentación de la causa por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994.
«No se entendía cómo de pronto se había cambiado la posición que tenía el Gobierno argentino de intentar exigirle a Irán que entregara a esas personas que nosotros consideramos son responsables y de pronto se sentara en una mesa a dialogar», consideró Nercellas.
«Sabíamos que había habido un acuerdo espurio», añadió.
«Un día, Nisman, hace siete u ocho meses, me cuenta que lamentaba haberle creído al Gobierno argentino y no a los que denunciábamos que esto había sido clandestino, pero que ahora tenía la prueba de que así era», recordó.
Entonces, Nisman también le reveló que «tenía mucho temor de que lo mataran» una vez que hiciera la denuncia y que, por ese motivo, «tenía copias en tres lugares distintos».
«No le creí», reconoció la abogada, quien jamás pensó que «hacer una denuncia» y «cumplir con la obligación funcional» podía ocasionar su muerte.
Nercellas reconoció que le sorprendió el momento elegido por Nisman para denunciar a la presidenta porque le había confiado que tenía previsto hacerlo al día siguiente de que Fernández concluyera su mandato, que finaliza el próximo 10 de diciembre.
Los motivos del fiscal para demorar la presentación se basaban, precisamente, en que Argentina vive un año electoral y no quería «que se creyera que era un tema político» ni que «estaba haciéndole el juego a otro candidato».
«Lamentablemente no pude hablar con él. Estaba de vacaciones y solamente le mandé un mensaje de texto en donde le decía «ojalá que se investigue». Los acontecimientos que vinieron después me impidieron conversar con él sobre las razones del adelanto», concluyó.
Fuente: RPP
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