(Aeronoticias).- La reina Rania de Jordania, quien meses atrás había pedido a los países árabes no permitir expansión de Estado Islámico, se unió a la manifestación por la memoria de Moaz al Kasasbeh, piloto que fue quemado vivo por los terroristas. Antes consoló a su viuda.
La reina Rania de Jordania participó en la manifestación realizada con Ammán, en donde miles se concentraron para recordar al piloto Moaz al Kasasbeh y exigir al gobierno más ataques en contra de Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh).
Los manifestantes se congregaron tras el rezo musulmán frente a la Mezquita de Huseini, hasta donde llegó la reina con el objetivo de participar en la marcha hasta la plaza Najil, en medio de fuertes medidas de seguridad.
Rania portaba una fotografía del joven piloto Moaz Al Kasasbeh, quien fue quemado vivo por EI, siendo el video de su muerte difundido a través de redes sociales.
“Moaz murió representando a su país y su fe, defendiendo nuestra humanidad común. Estamos unidos en nuestra pena y el orgullo de nuestro valiente mártir”, sostuvo la reina a través de un comunicado.
“Jordania está unida en su resolución de enfrentar a esta ideología de terror y ultraviolencia”, agregó Rania, quien vestía de negro y llevaba el pañuelo tradicional jordano blanco y rojo.
En noviembre pasado, la reina había pedido a los países árabes que no dejen el campo libre a los terroristas.
Antes del secuestro del piloto había una creciente oposición a la participación de Jordania en la guerra contra EI. Ahora los ciudadanos claman venganza y exigen la erradicación del terrorismo.
Fuente: La Prensa
