«El mensaje central es ser cauteloso de no exagerar la información sobre la epidemia de melanoma al público y los medios», dijo a Reuters Health el coautor del estudio, doctor Nick J. Levell, del Norfolk and Norwich University Hospital, en Norwich, Gran Bretaña. «Este tipo de acción tenderá a generar una ansiedad innecesaria y conductas que causarían angustia y daño», agregó el experto. El doctor Levell y sus colegas tenían el indicio de que parte de la «epidemia» se debía al hecho de que muchos casos de una condición cutánea conocida como nevus melanocítico -un tipo de lunar- ahora estaba siendo diagnosticada como melanoma maligno.
Por ello, el equipo observó los diagnósticos de melanomas entre 1991 y el 2004 en la región británica de East Anglia. La tasa de hecho creció, de 9,39 a 13,91 casos por año cada 100.000 personas, informaron los autores en British Journal of Dermatology. Pero fueron los melanomas en estadio temprano los que representaron la mayor parte de esa diferencia, mientras que la tasa de diagnósticos de la enfermedad en etapa avanzada no se modificaron.
Al mismo tiempo, indicaron los investigadores, la tasa de muerte por melanoma trepó de 2,16 a 2,54 decesos anuales por cada 100.000 personas, aunque prácticamente todos los pacientes con melanoma en estadio temprano sobrevivieron.