A medida que las economías salen de la recesión, disminuye la presión para colaborar.mHa reaparecido el deseo de proteger las industrias nacionales de la competencia extranjera a medida que los gobiernos empiezan a considerar el cese de los planes de gastos extraordinarios y las bajas tasas de interés. Además, los congregados en Pittsburgh discuten temas como limitar las compensaciones de los banqueros, el alcance de los mecanismos reguladores de las finanzas internacionales y los crecientes y preocupantes déficit alimentados por la recesión, especialmente en EE.UU.
«La guerra de palabras ha comenzado a recalentarse, Creo que los países han comenzado a frustrarse un tanto ante el abandono de la urgencia ahora que ha empezado a ceder la crisis», dijo Heather Conley, subsecretario de estado adjunto para Europa en el gobierno de George W. Bush y becado ahora del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Empero, la Organización Mundial de Comercio, con sede en Ginebra, emitió esta semana un informe que mencionó «la continuada tendencia hacia más restricciones comerciales y políticas distorsionadoras».
Global Trade Alert, un grupo de seguimiento ligado al Banco Mundial, dijo por separado que más de 100 «medidas descaradamente discriminatorias» están a punto de ser adoptadas por las naciones del G-20. El presidente Barack Obama prometió evitar el «proteccionismo autoderrotista» en sus gestiones para lograr la recuperación de la economía estadounidense y otras entre las más importantes del mundo. Empero, dijo el lunes ante una audiencia de Wall Street que «ningún sistema comercial funcionará si no hacemos cumplir nuestros acuerdos comerciales».
Entre las medidas adoptadas por Estados Unidos que otros países consideran proteccionistas figuran las previsiones de «compre estadounidense» dentro del plan de gastos extraordinarios de 787.000 millones de dólares adoptado por la Casa Blanca, impedir que los camiones mexicanos circulen por la mayor parte de las carreteras estadounidenses y las exigencias incluidas en el rescate de la industria automovilística de Detroit para que los vehículos beneficiados con ese programa sean construidos en Estados Unidos.
Por otra parte, Estados Unidos sigue afirmando que los países europeos subvencionan ilegalmente al consorcio aeronáutico Airbus, y obtuvo un fallo preliminar en ese sentido de la OCM a principios de este mes. Los países europeos respondieron que el Pentágono y la NASA subvencionan ilegalmente a Boeing, y el fallo es esperado a principios del próximo año. Con todo, no todas las noticias son negativas. El asesor de la Casa Blanca en economía internacional Mike Froman cree que no hay duda alguna que desde el encuentro del G-20 de abril en Londres que «la situación ha cambiado dramáticamente. … Entonces la gente creyó que estábamos quizá al borde de la depresión. Y ahora creo que debatimos el ritmo de la recuperación».