(Aeronoticias) El Consejo Peruano de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (COPESA) ante la expedición de la Resolución 2218 del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental, expresa lo siguiente:
1. Su satisfacción por la prórroga del mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), que como su nombre y su razón de ser lo indica, debe preparar el referendo para que la población saharaui logre su autodeterminación. Así se frustra la pretensión entre bambalinas de Marruecos para que no prosiga con su mandato.
2. Lamenta que la MINURSO no tenga prerrogativas de defensa de los derechos humanos ante tanta violación de ellos y el uso de la tortura por parte de Marruecos en los territorios invadidos del Sáhara Occidental –comprobado por todos los organismos de derechos humanos-, siendo la única misión en el mundo que carece de esa potestad, por lo que Marruecos continuará impunemente con su política genocida contra el pueblo saharaui. La muerte de presos políticos saharauis, el hallazgo de fosas comunes de saharauis asesinados por las fuerzas de represión marroquíes, así como el sofocamiento brutal de manifestaciones pacíficas saharauis, eran motivo suficiente para la aprobación de un mecanismo de defensa de los derechos humanos.
3. Exige, como la resolución indica, que se retome las negociaciones «sin condiciones previas y de buena fe» que logre una «solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental», entre Marruecos y el Frente Polisario, fracasando el primero que evite se le trate en condiciones de igualdad con el segundo, que es el único representante del pueblo saharaui reconocido por la ONU.
4. Saluda que el Consejo de Seguridad reconozca que el “statu quo no es aceptable” y el respaldo a la labor del enviado especial de la ONU, Christopher Ross, para resolver el conflicto. Esto significa un golpe a la diplomacia marroquí que continuamente ha obstruido el trabajo de Ross y ha pretendido vetarlo sin éxito.
5. Su condena ante la no inclusión en la referida resolución de fecha y hora para la realización del referendo, prometido para 1992, siendo después de 23 años un virtual “casus belli” debido a la negativa de Marruecos de permitirlo.
6. Su protesta por no haber prohibido la ilegal explotación por parte de Marruecos de los recursos naturales y se detenga su saqueo.
7. Reclama que se aplique el Capítulo VII de la Carta de la ONU para que Marruecos sea expulsado del territorio no autónomo del Sáhara Occidental y el pueblo saharaui logre su autodeterminación.
8. Hace responsable a las Naciones Unidas del derramamiento de sangre que pueda producirse en el Sáhara Occidental, por su excesiva condescendencia con Marruecos que cuenta con la complicidad de Francia, al cumplirse ya 40 años de la invasión y confinamiento de los saharauis en campamentos de refugiados.
9. Pide que la diplomacia peruana intervenga, dado que el statu quo es inaceptable y Marruecos torpedea la autodeterminación y la descolonización, en defensa de estos principios y además restablezca las relaciones con la República Árabe Saharaui Democrática injustamente congeladas en 1996 y cumpla así con la promesa del presidente Ollanta Humala en su Plan de Gobierno.