(Aeronoticias) Estamos de acuerdo con el Decano del CAL, Mario Amoretti Pachas, en relación a que los abogados que ejercen la profesión no cometen delito, dijo Julián Palacín Fernández, candidato al Decanato del CAL, sin embargo, dijo, no podemos avalar sus declaraciones, ya que de acuerdo al art. 1º del Código de Ética Profesional de los Colegios de Abogados del Perú, que el Decano del CAL está obligado a cumplir y respetar «los abogados tenemos la obligación de defender a nuestros clientes con estricta observancia de las normas jurídicas y morales, los derechos de nuestros patrocinados«.
«Pero se debe tener en cuenta que los abogados en ejercicio de nuestra profesión, estamos obligados a cumplir este vigente Código de Ética Profesional de los Colegios de Abogados del Perú, se lo recuerdo al actual Decano de mi querido gremio del CAL con quien competí en las últimas elecciones en las que en primera vuelta, él llegó segundo y yo ocupé el tercer lugar. Aquellos abogados cuestionados, que usan sus conocimientos legales para integrar bandas que se quedaron con cientos de propiedades ajenas, falsificando documentos mandando a la cárcel a sus víctimas para robarles como es el caso público, Giovani Paredes; o aconsejar a sus clientes a esconder un cadáver como el caso del abogado que salió libre de una condena de cuatro años de cárcel, «pero fue sancionado éticamente por el Tribunal de Honor del CAL» o aquellos malos colegas que utilizaron y se aprovecharon de los procedimientos de insolvencia, falsificando y delinquiendo y en consecuencia, quedándose con propiedades ajenas, son agremiados que estatutariamente no pueden seguir perteneciendo a nuestro Ilustre Colegio de Abogados de Lima, personalmente voy a honrar la historia de todos aquellos Decanos que inclusive sufrieron cárcel por defender la democracia, es decir, nuestro Colegio de Abogados de Lima fundado en 1804 tiene una historia de honor en la vida de la República y no vamos a permitir que malos agremiados deshonren la dignidad de un Gremio, dijo.
Es lamentable escuchar a nuestro Decano del CAL ,decir «que la moral nada tiene que ver con el derecho y que los abogados no son curas»; una cosa es defender a nuestros clientes dentro de la ley y en ejercicio del Derecho Constitucional de defensa de nuestros patrocinados y otra es, presuntamente delinqjuir y ser parte de organizaciones que se quedaban con las propiedades ajenas, más aún, si en la investigación preliminar, dignas Fiscales representantes del Guardián de la legalidad en este caso el Ministerio Publico consideran que existen indicios razonables de presuntas conductas de colegas que no vamos a avalar, ya que si integraban bandas para delinquir como la de Orellana, no pueden ser miembros del Colegio de Abogados de Lima , tienen que ser sometidos a un debido proceso disciplinario sancionador y si se los encuentra responsables podrían recibir la máxima sanción prevista en el art. 53º del Código de Ética de los Colegios de Abogados del Perú que establece la expulsión en razón, a que inclusive, siendo que el Código regula la conducta ética y moral de los abogados, no constituye impedimento para la instauración del proceso disciplinario respectivo, el hecho que el o los denunciados sean parte en un proceso penal, toda vez que la Resolución que se emite es de índole ética, más no jurisdiccional, y ese el mensaje del sector de la abogacía que me respalda para ocupar el sillón del Decanato en las próximas elecciones del sábado 28 de noviembre del 2015.
Recomiendo al Decano de CAL, Mario Amoretti Pachas, que antes de hacer declaraciones públicas en nombre de nuestro Gremio, lea el art. 1º del Código de Ética Profesional de los Colegios de Abogados del Perú, que establece que el abogado debe tener presente que es un servidor de la justicia, entonces, preguntamos si los abogados involucrados se daban cuenta que con sus servicios legales, esta organización se apropiaba de propiedades ajenas y el Código de Ética dice además que los abogados son colaboradores de la administración de justicia y que su deber profesional es defender con estricta observancia de las normas jurídicas y morales, los derechos de su patrocinado, lo que prueba que las declaraciones de Mario Amoretti no están acordes con lo que dice nuestro Código de Ética en relación a la vinculación que existe entre la norma jurídica y moral, dijo Julián Palacín Fernández.
«El punto controvertido-agregó- que se tendrá que dilucidar es, si los abogados detenidos integraban o no la banda de Orellana o solo eran abogados defensores que no se prestaban a falsificar documentos y preparar las trampas legales para robar las sagradas propiedades ajenas» y en todo caso, si como abogados actuaron con honradez y buena fe y no aconsejaron actos fraudulentos, afirmando o negando con falsedad, haciendo citas inexactas o tendenciosas, ni estorbando ni realizando acto alguno, que estorbe la administración de justicia y también se tendrá que investigar si los abogados de la organización Orellana en ejercicio de la profesión sobornaron a empleados o funcionarios públicos, faltando gravemente al honor y a la ética profesional y sí, al enterarse de hechos de esta naturaleza que se habrían cometido en la organización lo denunciaron oportunamente como lo ordena el art. 4º del Código de Ética Profesional de los Colegios de Abogados del Perú.
«Los abogados detenidos no tendrían ninguna responsabilidad penal, si solo dieron asesoría legal y desconocían de las actividades delincuenciales de la organización Orellana, pero si fueron parte del tinglado delictivo de la organización criminal, tienen que ser procesados éticamente por la Dirección de ética Profesional del CAL ,por el Consejo de Ética y el Tribunal de Honor del CAL».
«Los abogados detenidos en la investigación del Ministerio Público ejercerán su derecho de defensa y la Dirección de Defensa Gremial del CAL deberá velar porque se les respete su derecho al debido proceso y a la garantía constitucional de la presunción de inocencia».
Discrepo de las opiniones dadas a Canal N por el Decano del CAL, Mario Amoretti Pachas, «en nombre de los miles de abogados que votaron por mi en las últimas elecciones expreso que sí existe una relación profunda entre la moral y el Derecho es por ello que existe la ética profesional y los abogados somos sacerdotes del derecho, defendemos los derechos humanos y las causas justas y la sociedad debe mirar con honor a la abogacía y personalmente he defendido a una de las víctimas de esta organización delictiva y vi sufrir a una familia de 17 personas, muchos de ellos niños, sucedió en San Borja en los primeros meses del 2013, en donde, de la noche a la mañana matones armados los desalojaron dejando a niños y mujeres que quedaron durmiendo en la vía pública, asesoré a esta familia sin cobrar un centavo en este caso y hoy hemos recuperado la propiedad con medida cautelar, los procesos siguen y cuando le informé al Presidente de la Corte Superior de Justicia de Lima hace 2 años aproximadamente y le indiqué el nombre de la Juez de Paz de Magdalena que ayudo en el desalojo ilegal y arbitrario de esta familia, recibí a los 7 días una carta notarial de esta Juez provisional para que me retracte sin embargo, no me amilané con la persecución y la presión, honré mi profesión de abogado y seguí y seguiré luchando por la justicia y defendiendo la imagen y el prestigio de los 66,000 agremiados y de nuestro digno e histórico Gremio que espero dirigir luego de las próximas elecciones para que la sociedad entienda que somos conciencia jurídica del país que la moral, el derecho y la ética están íntimamente relacionados son la trilogía del espíritu, de la ley y de la justicia.