(Aeronoticias).- El accidente ocurrido ayer en Sevilla al Airbus A400M, número de serie 23, cuando iniciaba su primer vuelo ha creado un serio problema a la industria aeronáutica europea, que seguramente retrasará y complicará la futura producción del avión militar de transporte.
El accidente se produjo sobre las 12:45 horas y al poco de despegar la tripulación comunicó un fallo técnico, motivo por el cual anunció que regresaba al aeropuerto. Sin embargo el avión se estrelló segundos después en un campo, tras impactar contra una torre de electricidad de alta tensión, lo que motivó que se interrumpiese el suministro de electricidad a la cercana población de Carmona.
Según informa Infodefensa.com “uno de los pilotos comnicó a la torre de control que el avión tenía un fallo mecánico,al parecer relacionado con el tren de aterrizaje y los flaps (alerones)”.
Durante varias horas el aeropuerto de Sevilla estuvo cerrado y varios vuelos se desviaron a Jerez de la Frontera y Málaga, pues los bomberos del aeropuerto salieron del reciento para extiguir el incendio del avión, que en gran parte quedó calcinado. El avión siniestrado estaba previsto que se entregase el mes de junio a Turquía. Iba a ser el tercero entregado a dicho país.
Fuente: Aerotendencias.