(Aeronoticias).- Esta capital es blanco central hoy de bombardeos indiscriminados del grupo árabe liderado por Arabia Saudita parte de los cuales destruyeron la residencia del expresidente Alí Abdullah Saleh.
Tropas leales al exmandatario están aliadas con el movimiento huti Ansar Allah en una ofensiva que ha logrado controlar la mayor parte del país, incluida la ciudad portuaria sureña de Aden, último bastión del presidente Abd Rabu Mansur Hadi, exiliado en la vecina Arabia Saudita.
La residencia de Abdullah Saleh, que no se encontraba en el lugar, está ubicada en un distrito de clase alta capitalino y es ahora un montón de ruinas de las cuales se levanta una densa columna de humo.
El crecido número de incursiones de hoy es un viraje de la estrategia de las dos semanas anteriores cuando los ataques se concentraban en Aden, donde los hutis y los parciales de Abdullah Saleh arrebataron esta semana el palacio presidencial y otros distritos a los leales a Mansur Hadi.
Esta semana, por primera vez, los huti atacaron la ciudad fronteriza saudita de Najran con una andanada de obuses, algunos de los cuales impactaron en la pista del aeropuerto, destruyeron un avión comercial y obligaron a suspender los vuelos y las clases en los colegios.
En respuesta, la coalición de 10 países árabes lanzó un ataque contra la ciudad de Saada, norte, bastión de los hutis, calificado por el Coordinador Humanitario de la ONU para Yemen de violación de la legalidad internacional.