Un mito erótico que se mantuvo durante décadas y que aún hoy sigue vivo, aunque ahora Sophia Loren es, ante todo, una gran «mamma», indica DPA. Así la han bautizado los medios locales, que hablan con respeto de una mujer que supo salir de la pobreza, lanzada a la fama gracias a su físico, pero también por su inteligencia y dotes sociales. «La edad no es importante», repite la Loren, quien continúa paseando su elegancia por algunos festivales de cine.
Después de actuar en más de un centenar de películas, la italiana apenas aparece ya en la pantalla grande. Con algunas excepciones como su participación en el musical «Nine», dirigido por Rob Marshall en 2009 y poblado de grandes estrellas. Sophia Loren interpreta a una madre en el filme, una faceta distinta a la que mostró en el calendario Pirelli de 2007, en el que la septuagenaria se atrevió a dejarse fotografiar desnuda.
Está acostumbrada a enseñar su cuerpo desde muy joven, cuando su madre la enviaba a concursos de belleza que le valieron los primeros papeles. El gran punto de inflexión llegaría en 1950, año en el que Sophia conoció a Carlo Ponti, un productor de cine varios centímetros más pequeño que ella y dos décadas mayor.
A pesar de las diferencias y de todas las dificultades, se convertiría en el hombre de su vida y de su carrera. Un giorno in pretura fue la primera película conjunta en 1953. Ponti hizo de Loren la reina de la elegancia y la protagonista de cintas de éxito como L’oro di Napoli, La donna del fiume y La fortuna di essere donna. En lo privado, hubo que esperar más tiempo para oficializar la relación. Ponti estaba casado y, ante los problemas para obtener el divorcio, ambos tuvieron que adoptar la nacionalidad francesa y casarse finalmente en 1966, en París.
Antes, en la década de 1950, Loren entró en Hollywood de la mano de su mentor. Hizo gala de su exuberante feminidad junto a grandes galanes del momento como Richard Burton, Marlon Brando, Clark Gable y Cary Grant. Pero su pareja ideal en el cine fue, sin duda, Marcello Mastroianni, como queda demostrado en Matrimonio a la italiana. Esa película fue estrenada en 1964, cuatro años después de que Sophia obtuviera un Oscar por su papel en La Ciociara (Dos mujeres). La lista de filmes acabaría siendo interminable y Loren no perdería un ápice de su atractivo en la carrera. En 1990 obtuvo otra estatuilla, esta vez al conjunto de su carrera.
«He logrado en mi vida mucho más de lo que nunca soñé», asegura la actriz, conocida por mantener una disciplina férrea. Ella asegura: «La edad no es importante, ser bella es un punto a tu favor, pero es necesario ser más que eso. Por ejemplo, estar dispuesta a hacer sacrificios y ser consecuente.»Al fin y al cabo, Sophia Loren también ha padecido contratiempos en su vida de estrella. En 1998 sufrió un infarto durante un vuelo entre Nueva York y Los Ángeles; dos años después, fue condenada a 30 días de cárcel por evasión de impuestos. Y los buenos momentos junto a su marido y sus dos hijos, Carlo y Edoardo, en sus casas de Suiza, California o Roma pasaron a la historia en enero de 2007, cuando Carlo Pronti murió repentinamente.
Fue el final de una era. Pero la mujer de la «bella figura» y los éxitos cinematográficos, la mujer atractiva y la talentosa actriz puede aún vanagloriarse de su carrera desde Pozzuoli, un suburbio de Nápoles, a las estrellas.
