(Aeronoticias).- El gobernador de Luisiana, Bobby Jindal, se convirtió hoy en el primer político de origen indio en competir por la Casa Blanca y en el décimo tercer republicano en sumarse a la carrera presidencial del 2016.
«Voy a competir por la Presidencia de Estados Unidos de América», anunció hoy en un mensaje en su cuenta de Twitter, horas antes de pronunciar un discurso de lanzamiento de campaña a las afueras de Nueva Orleans.
No obstante, a pesar de su precoz y exitosa carrera política, Jindal es uno de los precandidatos republicanos con menos posibilidades de conseguir la nominación de su partido, según las encuestas publicadas hasta ahora.
Secretario de Salud de Luisiana a los 24 años, congresista a los 33 y gobernador con 36, Jindal intentará ahora, a sus 44 años, alcanzar la Presidencia siendo uno de los candidatos más jóvenes.
El gobernador, a punto de culminar su segundo mandato, se postula a la Presidencia en un momento en que su popularidad ha sufrido una fuerte caída en Luisiana, donde le critican haber estado más centrado en preparar su salto a la carrera presidencial que en abordar los problemas fiscales del estado.
No obstante, basó su primer discurso como precandidato en su gestión como gobernador y aseguró que ahora Luisiana tiene más población y más empleo que cuando él asumió su cargo.
«Hay algo que en Washington tienen que saber ya de una vez, que no se puede hacer crecer la economía y el Gobierno al mismo tiempo», dijo en su alocución, en la que exhibió los recortes presupuestarios que ha llevado a cabo en su estado.
«Los demócratas evalúan el éxito en la prosperidad del Gobierno, nosotros lo medimos en la prosperidad de nuestra gente», añadió el político conservador.
Fuente: El Comercio.