(Aeronoticias).- Con el telón de fondo de una suspensión de pagos, bancos cerrados y amenazas de un apocalipsis financiero, el «No» venció en Grecia con el 61,57% tras el 75% de los votos escrutados, según los datos del Ministerio del Interior griego.
Con ese porcentaje de las papeletas ya contabilizado, el «Sí» obtiene un 38,40% de apoyo.
En la campaña previa al referéndum el país de 11 millones de habitantes se mostró dividido sobre si aceptaba una oferta de los acreedores, considerada una «humillación» por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, quien fue elegido en enero con la promesa de poner fin a años de austeridad.
Tsipras apoya el «No», pues afirma que le daría un mandato reforzado para regresar a las negociaciones y exigir un acuerdo mejor, incluyendo una amortización a la enorme deuda del país.
Sin embargo, sus socios europeos dicen que un rechazo del plan pondría a Grecia en camino de salida de la zona euro, provocando una desestabilización de la economía mundial y de los mercados financieros.
«Voté ‘No’ en vez del ‘Sí’ que nuestros socios europeos insisten en que elija», dijo Eleni Deligainni, de 43 años, en Atenas. «Llevo casi cuatro años sin trabajo y diciéndome que tengo que ser paciente (…) pero he tenido suficientes privaciones y paro», agregó.
La población, enfadada y exhausta tras cinco años de recortes en las pensiones, una caída de la calidad de vida y alzas de impuestos, ahora sufren el cierre de bancos, retiros limitados en los cajeros automáticos y la posibilidad de que el país literalmente se quede sin dinero.
Los pensionistas que se congregan en las puertas de los bancos para reclamar sus beneficios sólo para salir con las manos vacías y llorando se han convertido en el símbolo de la dramática caída de la nación en la última década.
Tsipras, un ex activista estudiantil de 40 años, calificó el referendo como un asunto de dignidad nacional y sobre el futuro de Europa.
Fuente: El Comercio.