(Aeronoticias).- El consejero delegado del consorcio italo-francés aeronáutico ATR, Patrick de Castelbajac, ha informado a Efe de que el 25 por ciento de los 300 aviones del modelo 600 que construirá hasta 2018 atenderá a los pedidos que han sido realizados por naciones de América Latina.
Para De Castelbajac, Hispanoamérica es «un mercado estratégico» para su empresa porque, por un lado ATR posee «el avión que presenta la mejor versatilidad para las necesidades de cada país» y, por otro, la aeronave es «robusta y fiable, hasta el punto de que el 99,99 por ciento de sus vuelos salen en la hora prevista».
«El ATR-600 es un avión que puede ser operado tanto en aeropuertos pequeños, incluso de pista corta, como en los de mayor tamaño y, asimismo, los costes operativos son los más bajos del mercado», agrega el directivo francés.
En ese sentido, De Castelbajac subraya que si fuese comparado con un avión a reacción, el ATR-600 consume «la mitad del carburante, por lo que no solo su coste es más bajo, sino que respeta más al medioambiente».
El consejero delegado ha destacado que en los diez últimos años se ha multiplicado por tres la presencia de la flota operativa ATR en América Latina, donde ha pasado de 70 a 200 aviones, y que 80 de ellos vuelan en Brasil, 70 con uno de los principales operadores de esta aeronave en el mundo, la aerolínea Azul.
ATR quiere seguir ofreciendo en el futuro el producto más apropiado para el vuelo regional, por lo que mantiene la innovación como lo hace con el modelo 600, en el que emplea «unas tecnologías que permiten la aproximación y el aterrizaje con mucha menor infraestructura dada la fiabilidad del avión», agrega De Castelbajac.
El directivo de ATR también pone en valor la política de la compañía de crear acuerdos como el que hizo recientemente para el mantenimiento y, sobre todo, la reparación de piezas, que se podrá hacer directamente en América Latina, en lugar de en Europa, lo que repercutirá en mayor rapidez de respuesta para las aerolíneas.
De Castelbajac también resalta el acuerdo de cooperación que ha alcanzado en América Latina para la formación de pilotos en Bogotá (Colombia), aunque, dado la alta demanda del continente, ATR está estudiando abrir un segundo centro para esta enseñanza.
Sobre si le sorprende que un ATR protagonice cada 15 segundos un despegue en el mundo con una flota de mil aviones, el consejero delegado del consorcio italo-francés comenta, entre sonrisas, que solo se sorprenderá cuando eso ocurra «cada 10 segundos».
Desde su fundación en el año 1981, el consorcio formado a partes iguales por Alenia Aermacchi, empresa del Grupo Finmeccanica, y Airbus Group ha vendido 1.500 aviones, aunque en la actualidad vuelan un millar y tiene 300 unidades pendientes de fabricar, aunque De Castelbajac aspira a «seguir mejorando el avión y guardar la ventaja competitiva» con respecto a sus competidores.
«Hoy ATR representa el 80 por ciento de las ventas en el mercado mundial y en Asia, la zona de mayor crecimiento del transporte aéreo regional, donde hay las mayores exigencias de tarifas y seguridad, nuestra presencia alcanza al 92 por ciento», añade.
La empresa ATR mantiene competencia con el constructor canadiense Bombardier, aunque China desarrolla el modelo MA700, Indonesia trabaja con un proyecto similar e, incluso, Rusia ha reactivado el Ilyushin-114, concluye Patrick de Castelbajac.
Fuente: Aviación al día.
