Travolta es el testigo estelar en el juicio de dos personas: el paramédico Tarino Lightbourne y la ex senadora de las Bahamas Pleasant Bridgewater_ acusados de tratar de extorsionarle para que les diera 25 millones de dólares. Ambos se han declarado inocentes de cargos de extorsión en el juicio, que comenzó el lunes en este archipiélago.
Travolta dijo también -al parecer por primera vez en público- que Jett, de 16 años, era autista, confirmando especulaciones que algunos medios habían publicado por años. Este desorden suele ser acompañado por convulsiones. «Era autista. Sufría de un trastorno convulsivo», dijo Travolta al jurado cuando le preguntaron sobre la condición de su hijo.
El actor relató que su hijo sufría de convulsiones cada cinco a 10 días. Indicó que las convulsiones le duraban entre 45 segundos y un minuto y que Jett solía dormir por 12 horas después de cada una. El juez dio por concluido el testimonio de Travolta, el miércoles por la tarde, pero dijo que el astro de Hollywood debe regresar en una fecha posterior, para hacer más declaraciones.
Fue una inusual aparición pública para Travolta, de 55 años, quien ha mantenido una presencia discreta desde el deceso de Jett. El actor no promocionó en el verano su más reciente película, «The Taking of Pelham 1 2 3», y en su sitio de Internet le agradeció a sus compañeros de reparto por darle tiempo para llorar a su hijo.
Travolta llegó al edificio de la Corte Suprema en una caravana de camionetas deportivas para su primera declaración en el juicio. La seguridad era notablemente mayor que en días previos, con policías apostados alrededor del tribunal. La policía ha dicho que el supuesto complot implica un documento relacionado con el tratamiento de Jett. Los socorristas de emergencia se verían libres de culpa si la familia hubiese rechazado una ambulancia, pero la policía dijo que tal no fue el caso.
Después de esperar media hora a que llegara la ambulancia, Travolta testificó. Firmó el alta de su hijo porque inicialmente quería que fuera trasladado al aeropuerto, para llevarlo a Florida y no a un hospital local.
Travolta no dijo por qué Jett fue llevado finalmente a una clínica. Pero Nathan Moody, un empleado de la comunidad-balneario donde está la residencia de los Travolta, testificó antes que Travolta trató de usar dos aviones privados para transportar a Jett, sin que ninguno pudiera utilizarse de inmediato. Un jurado de nueve integrantes escuchará las declaraciones de 14 testigos.
Aeronoticias considera que este juicio merece una investigación exhaustiva por parte de las autoridades de Bahamas, respecto a que según los hechos se esta agregando al dolor de un padre –fuera del hecho del estatus de “celebridad” de Travolta- un complejo delito de extorsión y manipulación que merece toda la pena y el castigo de las leyes Bahamenses, por lo que exhortamos a los encargados de las investigaciones a hacer exhaustivos los trabajos para dilucidar responsabilidades.
