Según la agencia de noticias DPA, López Contreras insistió en que fue «Brasil el que rompió» primero con el gobierno de facto al cancelar la embajada hondureña y no reconocer al personal diplomático. Sin embargo, insistió en que no se va a ingresar a la misión diplomática. «Tenemos cortesía profesional y respeto al pueblo brasileño», indicó el funcionario.
López Contreras reiteró que no obstante en que el «privilegio de Brasil de tener una embajada en Honduras se acaba en 10 días». En ese plazo Brasilia tiene que definir el estatus de Zelaya, indicó el canciller hondureño, destacando que o lo entregan a la justicia de Honduras o le conceden el estatus de asilado. «Eso no significa que el señor Zelaya se va a quedar en la calle o que ingresaremos a la embajada, sino que la misión diplomática se reconocerá como una oficina privada de un gobierno extranjero», explicó.
Interrogado sobre la llegada de los embajadores de países que suspendieron las relaciones diplomáticas con Honduras y que ahora buscaban regresar, a pedido de Zelaya, López Contreras dijo que recibieron el mensaje del domingo.
Aeronoticias considera que el canciller del gobierno de facto se refería a que no se permitió el ingreso de tres funcionario de la Organización de Estados Americanos (OEA) el domingo y que los mismos regresaron a Washington. Uno fue aceptado por cumplir tareas de mediación política que impulsa el presidente costarricense OScar Arias, dijo López Contreras.
«No creo que tomen el riesgo de que no se les admita», reiteró el funionario en referencia a los representantes diplomáticos de España, México, Argentina y Brasil.