(Aeronoticias).- Por cuarto día consecutivo, las operaciones de la compañía Pakistán International Airlines (PIA) continuaron paralizadas por la protesta de sus empleados contra la privatización parcial de la empresa, situación que obligó a cancelar más de 350 vuelos.
El portavoz de los trabajadores, Nasrullah Khan, criticó las posturas contradictorias del gobierno, porque mientras el presidente de la comisión privatizadora, Mohammad Zubair, se mostró dispuesto al diálogo, el primer ministro, Nawaz Sharif, afirmó que no se doblegaría a las demandas.
Las manifestaciones comenzaron tras el anuncio del Ejecutivo de privatizar parcialmente la firma debido a los malos resultados económicos de los últimos años.
La tensión escaló el martes cuando tres personas que protestaban murieron tras ser alcanzadas por balas, presumiblemente disparadas por policías y rangers en la sureña ciudad de Karachi.
En un intento por acabar con el paro, el gobierno de Nawaz Sharif anunció drásticas medidas contra los manifestantes en base a una ley de 1952, que restringe las huelgas en sectores administrados por el Estado, como los ferrocarriles, los servicios postales y aeroportuarios.
Pese a las presiones, los huelguistas recibieron el respaldo de los empleados de la empresa estatal Pakistan Railways, quienes amenazaron con suspender el servicio de trenes en solidaridad con sus colegas.
Apoyamos las demandas de los trabajadores de Pakistán International Airlines, no vamos a permitir que el gobierno venda activos nacionales, advirtió a la prensa C.H Zahoor, dirigente del gremio de los ferroviarios.
Vamos a detener nuestras labores en todo el país si el Ejecutivo no detiene sus planes privatizadores, coincidió Shabbir Chaudhry, Presidente de la Unión de Trabajadores de Ferrocarriles.
Este viernes continuaron varados miles de pasajeros en los diferentes aeropuertos del país.