El depuesto presidente, Manuel Zelaya, se encuentra refugiado en la embajada desde el lunes que regresó a Honduras de forma sorpresiva. Desde allí ha llamado a sus partidarios a que lleguen a la capital desde el interior del país y que mantengan viva la resistencia contra el golpe de Estado. Contreras dijo que no se trata de un ultimátum, sino de un plazo de cortesía.
«Las relaciones están rotas desde ayer, sábado, que se emitió el comunicado, pero se da un periodo moderado de cortesía internacional para que los funcionarios puedan entregar sus credenciales para marcharse», dijo López. En cadena nacional el sábado, la cancillería pidió que los países que decidieron romper relaciones o mantener embajadas concurrentes como el caso de Argentina, España, México y Venezuela, deberán negociar con la cancillería el restablecimiento de las misiones o de lo contrario no serán reconocidas.
Y los que tengan embajadas concurrentes, deberán entregar las credenciales diplomáticas de sus misiones. Contreras aclaró que no están pensando en ingresar a la embajada donde se encuentra Zelaya. López dijo que «fue Brasil el que rompió con el actual gobierno al desconocerlo».
Agregó que «simplemente lo que estamos haciendo es reciprocarlo, no es posible que nuestra representación la cierre, la desconozca y nosotros dejemos abierto indefinidamente una situación de personal de Brasil en Honduras».
Aeronoticias considera que este “plazo de cortesía” como así fue denominado por Contreras es absolutamente contradictoria ya que agrega mas tensión a un conflicto que tiene muchos altibajos de por si y que afecta en demasía la política interna (y externa) del país centroamericano.