(Aeronoticias).- Desde hace diez días los residentes de Juliaca, en Puno, cohabitan con la suciedad. La ciudad atraviesa una crisis sanitaria originada por la falta de recojo de basura. La Municipalidad Provincial de San Román –cuya capital es Juliaca– no tiene dónde depositar las 260 toneladas de residuos sólidos que generan al día sus 200 mil habitantes. Por ello, los desechos se han acumulado en la ciudad.
El crecimiento urbano de Juliaca, el centro económico de la región, ha sido exponencial en las últimas décadas, y este desarrollo no ha ido acompañado por un aumento proporcional en la provisión de servicios públicos. En la ciudad, solo el 63% de la población accede a servicios básicos como agua y alcantarillado de manera permanente, muy por debajo del promedio nacional de 87%.
En cuanto al recojo de basura y tratamiento de residuos sólidos, este servicio también se ha visto sobrepasado.
El botadero municipal se ubica en la zona de Chilla, a unos cinco kilómetros del centro de Juliaca y al costado de una zona residencial. Hace algunos días, los vecinos de Chilla decidieron bloquear el ingreso de los camiones compactadores de basura. Ellos afirman que su salud está en riesgo ante la contaminación.
“Los vecinos tenemos un pozo y el líquido que sacamos de ahí está contaminado por la filtración de aguas servidas y lo que discurre de los basurales”, denunció a El Comercio Claudio García Choque.
Frente al bloqueo de los vecinos, los vehículos con la basura fueron llevados a un terreno del municipio ubicado en la urbanización Casuarinas de la ciudad.
Un informe de la Dirección General de Salud (Digesa) de este año señala que el manejo de residuos sólidos por la Municipalidad de San Román es inadecuado, lo que causa riesgos sanitarios elevados.
Fuente: El Comercio.