(Aeronoticias) La aerolínea Emirates ha completado hoy el vuelo directo más largo del mundo tras conectar Dubái (Emiratos Árabes) y Auckland (Nueva Zelanda). El trayecto de unos 14.200 kilómetros (8.824 millas) ha durado 17 horas y tendrá carácter diario.
Desde 2014 el récord lo tenía Qantas Airways, que enlazaba Sidney (Australia) y Dallas (EEUU), unos 13.800 kilómetros. En un principio, Emirates planeaba superar a la australiana con su vuelo de Dubái a Ciudad de Panamá, pero la inauguración se pospuso.
La ruta entre Dubái y Auckland también ha sido la más larga en tiempo, ya que los pasajeros han pasado 17 horas y 15 minutos a bordo de un Airbus 380. No obstante, este registro será sólo puntual, ya que para los próximos vuelos se calcula una duración de 17 horas y 35.
El vuelo inaugural ha sido realizado por un Airbus A380, pero el servicio regular se encargará un Boeing 777. Este último aparato cuenta con ocho suites de primera clase, 42 asientos de clase busisess y 216 de turista.
Emirates ya contaba con vuelos a Auckland, pero todos contaban con escalas en Sidney, Melbourne o Brisbane, todas en Australia.
En cualquier caso, el hito firmado por Emirates no durará mucho. Recientemente Singapore Airlines confirmó que en 2018 volverá a fletar el que había sido el vuelo más largo del planeta: 15.344 kilómetros y 19 horas de vuelo. Esa es la distancia, y el tiempo, que median entre la ciudad-estado de Singapur y Nueva York.
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