(Aeronoticias).– El virus del zika que está detrás del brote el año pasado en Río de Janeiro se parece a una cepa asiática y puede haber sido introducido por atletas de las islas del Pacífico, dijeron investigadores.
El informe publicado en la revista «PLOS Neglected Tropical Diseases» corrobora la hipótesis de que el zika puede haber llegado a Brasil por medio de los atletas que fueron a un campeonato de canotaje a fines del 2014.
Los expertos plantearon su preocupación sobre el potencial de que ocurra un brote de zika aún peor durante los Juegos Olímpicos en Río, porque la transmisión del zika donde hay multitudes parece frecuente.
«En este punto, los servicios de salud deben ser alertados de la posibilidad de que una epidemia aún mayor durante el verano 2015-2016 se propague a más zonas y afecte a una población que no estaba expuesta durante la última temporada de transmisión», advirtió el estudio.
Se sospecha fuertemente que el virus del zika está detrás de un brote de microcefalia, un defecto de nacimiento en el cual los niños nacen con cabezas inusualmente pequeñas, aunque aún no se ha probado al 100% el vínculo entre ambos males.
Si bien aún es especulativo, 10 muestras seleccionadas se «agruparon con el genotipo asiático», lo que sugiere que el virus «posiblemente fue introducido a Río de Janeiro durante el VI Campeonato Mundial de Canotaje en agosto del 2014, al que acudieron equipos de cuatro países del Pacífico (Polinesia francesa, Nueva Caledonia, Islas Cook e Isla de Pascua) en los que el virus circulaba», dijo el estudio.
Los investigadores aún no han confirmado la ruta exacta y el momento en que el zika entró a Latinoamérica.
Las autoridades brasileñas notificaron por primera vez al público del virus del zika, que se transmite con el mosquito ‘Aedes aegypti’, en mayo del 2015.
«Nuestros hallazgos muestran que el virus del zika circulaba en Río de Janeiro al menos cinco meses antes de que las autoridades de Salud anunciaran su detección», indicó el estudio conducido por Patricia Brasil de la fundación Oswald Cruz en Río de Janeiro.
El estudio está basado en 346 pacientes que sufrieron fuertes sarpullidos entre enero y julio del 2015. A través de muestras sanguíneas, los expertos confirmaron la presencia del zika en 119 casos. Ninguno había viajado recientemente, lo cual muestra que las infecciones fueron locales.
Once por ciento de los casos fueron diagnosticados antes de mayo del 2015, cuando se reportó el virus del zika por primera vez en el noreste de Brasil.
Esto cuestiona la teoría de que el virus entró a Brasil desde el noreste y de allí se extendió al resto del país, dijeron los investigadores.
Fuente: El Comercio.