(Aeronoticias) Seis de las principales terminales aéreas del país paralizaron sus servicios debido a una disputa salarial entre los trabajadores y el Gobierno federal.
Varios de los principales aeropuertos de Alemania, incluido el de Frankfurt, se ven afectados este miércoles por la huelga convocada por los sindicatos de empleados públicos y de servicios Verdi. Miles de pasajeros han visto trastornados sus planes de volar y las aerolíneas han anunciado suspensiones de vuelos y demoras en la prestación de sus servicios. La huelga se extenderá por toda la jornada.
En el mayor aeropuerto del país, el de Frankfurt, fueron cancelados por la mañana 392 vuelos, informó un portavoz de Verdi. A las ocho de la mañana se cerró una pista de aterrizaje al deponer sus actividades la dotación de bomberos del aeropuerto. La medida de fuerza también causó problemas en el aeropuerto de Colonia/Bonn, en el que en horas de la mañana ya se habían cancelado 103 de 276 vuelos programados debido a que también los bomberos habían dejado de trabajar.
El paro dejó asimismo en tierra a muchos pasajeros en Berlín, Leipzig/Halle, Dresde, Düsseldorf, Múnich, Hamburgo, Hannover y Bremen. Las aerolíneas alemanas Lufthansa y Air Berlin se han visto obligadas a cancelar centenares de vuelos y pasar a los pasajeros a otros o redirigirlos al tráfico ferroviario. Sin embargo, quienes han optado por la segunda opción se han visto complicados debido a obras en uno de los principales ejes ferroviarios del país que demoraban sensiblemente los viajes en tren.
Pérdida de salario real
El ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, tachó de “desproporcionada” la medida de fuerza, que también se extendió a sectores de la administración pública, salud y educación, como hospitales, guarderías infantiles y ayuntamientos. “Espero que esta señal sea captada y que lleguemos a un acuerdo en la próxima ronda del jueves y el viernes”, dijo al diario Süddeutsche Zeitung al jefe del sindicato Verdi, Franz Bzirske. Los trabajadores reclaman un incremento del 6 por ciento de sus salarios.
Con esta huelga, que afecta a los trabajadores de los servicios de transporte en tierra, facturación, talleres y controladores aéreos, el sindicato busca elevar la presión en la disputa salarial. El Estado federal y los municipios ofrecen hasta ahora un tres por ciento de aumento así como otros beneficios adicionales, algo que los trabajadores consideran, en la práctica, una pérdida de salario real. “Sería mejor hablar que hacer huelga”, se quejó el ministro De Maizière.
Fuente: Terra