(Aeronoticias) La compañía monitoriza casi a diario la evolución del país, donde acumula 184 millones de dinero retenido, y no descarta salir de ese mercado.
“No nos gustaría dejar Venezuela, pero no podemos volar a destinos donde no hay ingresos”. Willie Walsh, consejero delegado de IAG -el hólding de Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus-, lanzó ayer un aviso al país y abrió la puerta a suspender sus operaciones, como acaban de hacer Lufthansa y Latam -el grupo nacido de la fusión de la chilena Lan y la brasileña Tam-. Iberia, con tres vuelos semanales entre Madrid y Caracas, es el representante de IAG en Venezuela.
La aerolínea española ha reducido significativamente su capacidad en los últimos años -llegó a tener un vuelo diario, frente a los tres semanales de ahora- y monitoriza su operación de forma constante. Según explicó Walsh a EXPANSIÓN en la asamblea anual de la patronal aérea Iata, “la situación está bajo análisis casi diario. Tenemos demanda, pero es muy frustrante tener dinero allí [unos 184 millones de euros] y no poder sacarlo”. Y añadió: “En los últimos años, Iberia no ha podido repatriar su dinero pero, al menos, nuestra exposición no ha aumentado”. Walsh reconoció que el grupo mantiene contactos constantes con el Gobierno, si bien las expectativas no son halagüeñas: “Siendo realista, por el desplome del precio del petróleo, el país no tiene dólares. Entendemos el desafío y no es probable que cambie a corto plazo, pero Venezuela ha sido históricamente un buen mercado para Iberia y seguiremos volando si tiene sentido comercial. Y, si no lo tiene, desafortunadamente tendremos que dejarlo”.
Fuente: Expasión