Un sismo de magnitud 8.3 sacudió a Samoa Americana, con epicentro a 190 kilómetros al sudoeste de la remota isla del Pacífico y una profundidad de 33 kilómetros.
Se trata del terremoto más violento que se haya registrado en el planeta desde el 12 de setiembre de 2007, cuando frente a Sumatra (Indonesia) un movimiento sísmico alcanzó los 8,5 grados Richter.
En tanto Pacific Tsunami Warning Center emitió una advertencia de tsunami en Hawái, Papúa Nueva Guinea y otras pequeñas islas del Pacífico porque un sismo de esta magnitud tiene el poder como para generar un tsunami destructivo.