Según el informe que produjo el organismo, los riesgos sobre el sistema financiero, que estuvo al borde del precipicio hace poco más de un año con la quiebra de Lehman Brothers, «se han reducido sustancialmente por la combinación de una acción política sin precedentes [los planes de estímulo] y los crecientes signos de mejoría en la economía real».
En dinero constante y sonante eso se traduce en menores pérdidas para los bancos: 3,4 billones de dólares, frente a la estimación anterior, de 4,1 billones.
Aeronoticias considera que el rebote de las Bolsas, la notable mejoría en los mercados emergentes, el incremento en la capitalización bancaria -tras un periodo de preocupante debilidad- y la incipiente apertura de mercados financieros que hasta ahora permanecían atascados llevan al FMI a asegurar con menos cautela de las que acostumbra que la economía y el sector financiero por fin mejoran.
Y aún así, persisten numerosos riesgos. «El crédito sigue sin fluir y augura una recuperación lenta», según el informe, que advierte de una segunda oleada de crisis si se produce una retirada prematura de los estímulos monetarios y fiscales. Tanto el Banco Central Europeo como su homólogo estadounidense anunciaron ya que tienen preparada la estrategia de salida tras la lluvia de liquidez sobre la banca de los dos últimos años.