(Aeronoticias) Parece increíble pero a casi todo el mundo le pasa lo mismo, y es que subir a un avión produce un efecto sedante casi al instante, los ojos se cierran por arte de magia y queremos dormir.
Y es que dormir es, sobre todo en viajes largos, el modo más fácil de pasar el rato, pero no es tan sencillo como parece, la cabina de pasajeros no se asemeja en nada a una confortable habitación: poco espacio, ruido de los motores, niños, pasajeros, asientos incómodos… a veces puede ser una pesadilla intentar echar una ‘cabezadita’.
Existen algunos trucos elementales que pueden ayudarte a dormir de forma natural, sin necesidad de tomar medicamentos:
1- Elegir asiento
El mejor asiento dependerá un poco de tus necesidades, si deseas dormir sin ser molestado por los compañeros de fila, el asiento de ventanilla es el lugar ideal, no te molestarán los carritos de la comida y tampoco los otros viajeros cuando quieran levantarse para ir al baño. Además, podrás controlar la luz que entra por la ventana y apoyar la cabeza sobre un costado para dormir mejor.
Si lo que necesitas es espacio, los asientos de la salida de emergencia. que no suelen ser reclinables, son una opción, y también los asientos que están detrás de las mamparas del inicio y los situados con salida a los pasillos.
También hay que evitar, por ruido, la primera fila, que normalmente está destinada a familias con niños, y la última, cerca de la cabina del personal y los baños. Siempre puedes consultar la web seatguru para ver cuál es el mejor lugar para ti.
2- No pasar frío
En los aviones suele hacer frío, en cuanto embarques pide una manta y una almohada, normalmente no hay suficientes para todos los pasajeros y puedes quedarte sin ellas. Mantenerse calentito te permitirá conciliar el sueño. También es aconsejable llevar algún jersey o pañuelo para que, en caso de no conseguir cobertura, puedas taparte.
3- Llevar ropa cómoda
Te gusta arreglarte y llevar ropa elegante, pero no hace falta ir a la última para coger un avión, es mejor, en este caso, centrarse en la comodidad de las prendas: que no aprieten ninguna parte de cuerpo y sean amplias para que permitan el movimiento. Tampoco es necesario ir en pijama, pero sí con telas ligeras.
Evita llevar accesorios grandes y molestos, como pendientes o pulseras maxi grandes.
4- Zapatos de quita y pon
Cuestión a parte son los zapatos que deben ser cómodos y fáciles de poner y quitar, pues durante el vuelo los pies se hinchan por la falta de movimiento y por estar sentado con las rodillas flexionadas, lo que provoca que la sangre no fluya correctamente hacia el corazón y se acumule en los pies. Ir descalzo mejorará tu circulación, pero deberías llevar unos calcetines que te ayuden a mantener los pies calientes y eviten que molestes a otros pasajeros. Recuerda que los zapatos no deben ser ajustados,o luego no podrás volver a colocarlos en tus pies hinchados.
5- Kit básico para dormir
Es imposible evitar los ruidos en los aviones, ya sean los de la máquina, como de las personas que hay alrededor, por eso, unos simples tapones para los oídos ayudarán a tener un entorno más tranquilo y silencioso. Además, sirven para controlar el cambio de presión en aterrizajes y despegues.
La luz es otro factor importante que impide coger el sueño, un buen antifaz para tapar los ojos evitará esta molestia.
Y por último, una almohada de cuello que ayude coger la posición para conciliar el sueño.
6- Colocar las almohadas
La almohada pequeña se puede usar en la cabeza, para apoyarla en la pared o el respaldo del asiento, o bien se puede colocar en la parte lumbar, para que descanse la espalda que queda sin apoyo en el asiento.
Con la almohada cervical evitarás malas posturas con la cabeza, relajarás los músculos del cuello y reducirás la presión que se ejerce sobre el mismo. Si la utilizas al revés, tu barbilla descansará sobre el cojín y podrás dormir sin que tu cabeza caiga hacia adelante y se produzcan latigazos.
7- No beber alcohol
Aunque suena tentador, beber alcohol durante el vuelo no es la mejor de las opciones. Puede que te proporcione cierta alegría e incluso sueño, pero la deshidratación hará que te despiertes pronto y no puedas dormir. Una copita sí, varias no, a no ser que quieras aterrizar con un horrible dolor de cabeza.
8- Beber algo caliente
El remedio de la abuela, aquí también funciona, por supuesto bebidas calientes que no lleven mucha cafeína o teína. Las infusiones de manzanilla, valeriana o el té de tilo llevan un aminoácido llamado glicina, que actúa como sedante sobre el sistema nervioso. Además, son una buena opción para hidratarse y llenar tu estómago sin provocarte indigestión y gases.
Puede que estos consejos no te ayuden a dormir durante el vuelo, pero te proporcionarán comodidad.
Fuente: La Vanguardia