(Aeronoticias) ¿Qué pasa con el internet, las TICS y los nuevos medios de comunicación interactivos y virtuales?
En la publicidad moderna de hoy en día, la sociedad es segmentada ya sea por gustos, sexo, necesidades o edad.
Lo que sucede en el mundo virtual es que la tecnología contiene ya de por si almacenada nuestra información en una especie de base de datos.
Facebook contiene nuestros gustos, intereses y frecuencia de búsquedas. Se crean páginas (llamadas las conocidas “Fanpages”). Descargamos aplicaciones a diario y nos invaden los banners llenos de información.
Vemos un video en Youtube y enseguida unos 5 segundos obligatorios de promoción para antes de ver lo que queremos.
La pregunta aquí es: ¿Estamos supeditados por la invasión de los anuncios?
Queremos ver la cartelera de nuestra película. Nos preguntamos
¿Qué está dando en el cine?
No tenemos el periódico a la mano, entramos a la web desde nuestro smarthphone y tenemos que descargar la aplicación de la página del cine llena de promociones (Y ¡ofertas ilimitadas!). Tomamos un taxi con el Uber para llegar con prisa a la función, y si recomendamos tal vez a 2 amigos nos ganamos un ¡Kit Kat!. ¿Es cosa de locos no?
Y por qué no hablar de la información a través de nuestras “pantallas madre”, de nuestros televisores en casa. Vemos programas, buscamos entretenimiento, ¿Qué sucede en el corte comercial? ¿Cuántos anuncios intervienen? Gatorade, Scotiabank, Mifarma, Panadol. Una historia, un comercial, una estrategia publicitaria por cada marca. Y es lo que vemos, en nuestro día a día, y uno, de por sí, más entretenido que el otro. Entonces nunca están demás las ganas de agarrar el control y cambiar a otro canal…
Pero la verdad es que descansará el programa y entrará nuevamente en ¡corte comercial!
Las marcas nos invaden, están en todas partes. Hay grandes empresas, las empresas necesitan ser recordadas, las empresas buscan intervenirnos y ver como reaccionamos.
Es allí cuando entra en juego la publicidad, y nos entretiene, nos entristece, nos agobia, nos frena, nos incita, hasta ¡nos convence! En algunos casos. Pero llegamos a verla tanto que ya formó parte de nuestras vidas; El hecho de que lo ajeno se presente en tercera persona ante nuestra mirada, haciéndose el hecho el de la vista gorda, sólo figurando, una y otra vez, de distintas maneras.
Ya sea ATL o BTL, están presentes. Una más masiva que la otra, Otra más selecta que una. Ninguna la clave de la fortuna. ¿Las redes sociales darán dominio a las marcas? ¿O nosotros nos convertimos en las celebridades para ellas quienes compiten en el día a día?
La publicidad por tv es simple, un comercial que sea recordado en donde una marca es la imagen de aquella escena.
La publicidad en carteles de carretera o avenidas concurridas: Dicen mucho, expresan poco, mientras uno se encuentra a velocidad manejando su auto.
Los fan pages: Los sentimos ahí siempre; amanecemos y los vemos una y otra vez como parte de nuestras vidas virtuales, de nuestros currículums sociales. El “Facebook”.
El desarrollo del internet en el contexto mediático ha cambiado por completo el sistema comunicativo y desfasado las concepciones de espacio-tiempo. Ahora, además, todos interconectados de forma simultánea.
La web cam por ejemplo, simplificó los trabajos a larga distancia con las videoconferencias online, permitiendo ahorrar los posibles gastos en viajes para las charlas de negocios y el cierre de tratos.
Sin lugar a dudas, el internet ha cambiado por completo el síntoma de comunicación en general. Hay ahora mucho más ofertantes y la demanda se ha vuelto selectiva (Uno escoge que ver y que no, cuando cerrar lo virtual, cuando no). Sin importar la naturaleza o tamaño, los ofertantes se encuentran ahí, ¡Y hay de todo tipo! Así que productos NO FALTAN.
Es decir, hoy estamos en un mundo en el que la Mype mas Mype, puede estar compitiendo al mismo tiempo con una empresa “Mounstro”, ¡Gigantesca!, planificando sus campañas on-line con las mismas herramientas y consiguiendo resultados muy similares en cuanto a efectividad.
