(Aeronoticias) Empleados de aeropuertos y abogados de derechos civiles alrededor del país se preparan para la nueva prohibición de vuelo de Donald Trump, conscientes del caos que siguió a su inicial orden ejecutiva, pero esperanzados de que la siguiente versión se desarrolle de forma más ordenada.
Se espera que la nueva orden se dé a conocer tan pronto como el miércoles. Un borrador indicaba que sería en contra de los siete países mayoritariamente musulmanes, pero quedarían exentos viajantes con visas para ingresar a Estados Unidos.
Desde la prohibición del mes pasado, suspendida por las cortes, una sección de la sala de llegadas internacionales en el aeropuerto internacional de Dulles, afuera de la capital del país, ha sido transformada en un despacho de abogados, con voluntarios recibiendo a viajantes de países afectados a quienes les preguntan si observaron que alguien fuera detenido.
En otros aeropuertos se llevan a cabo acciones similares, incluido en el Seattle-Tacoma, en donde empleados han trazado planes para controlar las masas luego de que miles atestaran la zona de recolección de equipaje para manifestarse contra la prohibición original.
“El plan es estar lo más listo posibles”, dijo Lindsay Nash, profesora de ley migratoria en la Escuela de Leyes Cardozo en Nueva York y quien ha apoyado la preparación de las peticiones de emergencia a nombre de aquellos que podrían ser detenidos.
La acción original de Trump, emitida el 27 de enero, prohibió de forma temporal a ciudadanos de Irán, Irak, Siria, Yemen, Somalia, Sudán y Libia de ingresar a Estados Unidos y dejó de aceptar a refugiados. El presidente dijo que su administración revisaría los procedimientos de investigación en medio de preocupaciones sobre el terrorismo en esos siete países.
Ese fin de semana, manifestantes atestaron los aeropuertos de Estados Unidos en busca de la liberación de los detenidos por aduanales entre la confusión sobre quién podría entrar al país, entre ellos residentes permanentes de Estados Unidos.
Los abogados también impugnaron la orden en la corte, entre ellos funcionarios del estado de Washington. La demanda, a la que se unió Minnesota, resultó en el bloqueo temporal de la prohibición de viaje por parte de un juez federal.
Varios abogados de derechos civiles y activistas dijeron que no creen que una nueva orden sane los problemas constitucionales de la original, incluso la declaración de que fue motivada por una discriminación contra los musulmanes.
Trump dijo que se enfocó en siete países porque ya habían sido considerados una preocupación de seguridad por la administración de Obama.
La semana pasada, analistas del área de inteligencia del Departamento de Seguridad Nacional consideraron que no había suficiente evidencia de que los ciudadanos de esos siete países representaran una amenaza terrorista para Estados Unidos.
Fuente: El Nuevo Herald