(Aeronoticias) Los líderes de la industria aeroespacial global se reúnen para el Dubai Air Show.
El espectáculo comenzó el domingo en una región donde la incertidumbre geopolítica ha ensombrecido el panorama, y donde la aviación es la columna vertebral de su futuro económico.
Pero se espera que se realicen menos negocios que en años anteriores debido a que el trío de superaerolíneas que dominan la región —Emirates, Qatar Airways y Etihad Airways— han tenido dificultades después de años de rápido crecimiento, que podrían afectar las decisiones de compra.
Qatar Airways, que tiene más pedidos pendientes de Airbus A350 que cualquier otra aerolínea, no realizará el viaje en absoluto porque los Emiratos Árabes Unidos cortaron los enlaces diplomáticos y de transporte con Qatar.
Se espera que Emirates, que recibió su centésimo avión de dos pisos Airbus A380 la semana pasada, compre docenas de aviones jumbo. Pero después de recortar 3,000 puestos de trabajo para aumentar sus ganancias en la primera mitad del año, no hay certeza.
Además, la capacidad de pedir aviones de pasajeros es significativamente diferente de la capacidad de una aerolínea para aceptar la entrega una vez que esté fabricada después de algunos años. Eso dependerá de la suerte de una región que ha visto una desaceleración significativa en el crecimiento del tráfico aéreo, según Bernstein Research.
Las aerolíneas de la región están “gestionando un lento ajuste de cuentas”, dijo Richard Aboulafia, vicepresidente de análisis de la consultora aeroespacial The Teal Group.
Empresas como Boeing, Airbus, Embraer y Bombardier podrían aprovechar la oportunidad para mirar más allá del Medio Oriente, a las aerolíneas indias y a aquellas en el norte y este de África que pueden producir pedidos.
EFECTO GLOBAL
En años pasados, aviones de pasajeros como el A380 y el Boeing 777X han sido el foco principal del espectáculo, pero un apetito menor de las aerolíneas de Medio Oriente significa potencialmente un gran negocio para las compañías de defensa. Este año, “en el corto plazo, es militar, militar, militar”, dijo Aboulafia, quien espera que los drones y aviones de vigilancia destaquen en el show.
La región es una encrucijada para el negocio de la defensa. Empresas y gobiernos de Estados Unidos, Europa, Rusia y China compiten para llevar su hardware a los diversos ejércitos de la región.
“Nunca se pueden tener demasiadas fuentes [de hardware militar] porque nunca quieres quedar fuera”, dijo.
Egipto, por ejemplo, está comprando aviones MiG-29 de fabricación rusa y aviones franceses de combate Rafale, después de décadas de comprar aviones a Estados Unidos.
La empresa estatal de defensa de Rusia planea llevar su Sukhoi Su-35 ultramaniobrable. También se planea la aparición del caza furtivo F-22 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Mientras que gran parte del Dubai Air Show se enfoca en mover soldados o pasajeros por toda la región, Dubái también quiere ser un líder en los futuros taxis aéreos y se ha registrado con el programa Elevate de Uber como una de las ciudades clave para las pruebas.
A pesar de esas preocupaciones regionales más amplias, Dubái, una ciudad-Estado donde la aviación representa el 27% de su PIB y que cuenta con el aeropuerto internacional más activo del mundo, se ha consolidado en el escenario mundial.
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Por: Jon Ostrower – Expansión