(Aeronoticias) El obispo más popular de Chile, Felipe Berrios, puso una vez más el dedo en la llaga de la Iglesia Católica, criticando el celibato como una de las causas del abuso sexual contra menores.
«El celibato no siempre fue obligatorio… así como se impuso en la Iglesia Católica, se podría sacar» sostuvo el sacerdote chileno que pertenece a la Orden de los Jesuitas, aclarando que el celibato no es la única causa de esas aberraciones.
Dijo también que » uno de los grandes pecados de la Iglesia Católica es haber apartado a la mujer de la jerarquía. Eso ha sido un tremendo error», sostuvo en declaraciones a una radioemisora chilena.
En otro pasaje, al referirse a la mafia que se mueve al interior de la Iglesia Católica, culpó al Papa Benedicto II » por frenar en los años 60 su modernización,» atribuyendo también a esa mafia infiltrada la renuncia del Papa Benedicto por no poder enfrentarla.
Las declaraciones del obispo jesuita cobran notoriedad en momentos que una delegación de obispos chilenos se prepara para viajar al Vaticano respondiendo a un llamado del Papa Francisco para esclarecer los problemas de la Iglesia Católica en Chile donde mas de un alto dignatario de este credo ha sido denunciado por escándalos lo que incidió en el frio recibimiento que tuvo Francisco en dicho país recientemente.