La sombra de Chinchero persiguió a PPK hasta el final

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(Aeronoticias) La revista especializada «Aeropuerto» en su edición de mayo del año pasado calificó como “una adenda mentirosa” la que se incluyó en el contrato original del proyectado aeropuerto internacional de Chinchero en el Cusco, adenda que finalmente causó una crisis política que no solo paralizó la obra si no que le costó el cargo de ministro de Transportes de Martín Vizcarra, ahora sucesor de Kuczynski, quien acaba de caer.

La mencionada adenda pretendía cambiar la figura de una asociación público-privada a solo pública, comprometiendo al Estado Peruano a pagar todo el costo de ese proyecto mientras que el concesionario Kuntur Wasi se quedaría nada menos que 40 años con lo que produzca el aeropuerto de Chinchero, es decir “una estafa encubierta” como dijo el congresista Víctor Andrés García Belaúnde.

El diario global español El País (14 Marzo 2017) vaticinó la crisis, anticipando la caída de Vizcarra, pese a los esfuerzos del presidente Kucynski «quien hizo una atrevida jugada” al asumir que la financiación de las obras de Chinchero lo haría el gobierno peruano por 265 millones de dólares como resultado de la adenda de marras.

Estado para beneficiar a una empresa privada, confundiendo su sagrado deber de cuidar los dineros del pueblo sin diferenciar su rol público por uno privado, lo que nos hace recordar las palabras del diputado chileno Hugo Gutiérrez cuando alertó sobre el comportamiento de algunos mandatarios “que ponen los intereses de sus países detrás de sus intereses personales”.

Por su parte el congresista peruano Richard Arce declaró ante el canal de televisión “N” que PPK registraba “evidencias innegables” desde cuando fue ministro sobre su inclinación para favorecer a empresas extranjeras en detrimento del Estado, al que representa.

Ahora: “consumatum est”: Se acabó todo… se fue Kuczynski. Tenía que irse para que continúe utilizando sus habilidades de lobista empedernido a su beneficio personal ya que no supo utilizarlas para servir al pueblo que lo ungió como Presidente del Perú.

Ojalá que este pueblo aprenda de una vez a no elegir a gobernantes que toman las arcas del Estado como un botín para repartir los bienes nacionales en una repartija a empresarios que se agrupan en verdaderas bandas delincuenciales.

Toda nuestra esperanza está ahora, más que nunca, en la juventud porque los hemos envejecido luchando por el bienestar de la patria comprobamos que aún hay mucho que limpiar en esta gran casa que es la casa de todos los peruanos.

Por: Raymundo Hurtado Martínez
Fuente: Espacio Vecinal



 

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